Bersani admite que la situación es dramática y tiende la mano a Grillo

María Signo ROMA / CORRRESPONSAL

INTERNACIONAL

ALESSANDRO DI MEO

Berlusconi se ofrece al Partido Democrático, pero este recela del ex primer ministro

27 feb 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Solucionar el problema de la ingobernabilidad de Italia tras el resultado de las elecciones del pasado fin de semana no será fácil. El Partido Democrático (PD) tiene que buscar apoyos para que el Gobierno que forme pueda pasar el doble trámite parlamentario que impone la ley, la aprobación de la Cámara de Diputados, donde su mayoría absoluta es garantía de éxito, y la aprobación del Senado, donde su mayoría es escasa.

El primero en ofrecer una alianza de Gobierno fue un exultante Silvio Berlusconi, al que su inesperado éxito en el Senado ha dado alas para intentar imponer condiciones. Sobre un posible acuerdo del Pueblo de la Libertad (PdL) con el PD, dijo que «aún es pronto para saber qué hacer, tenemos que reflexionar», añadiendo más tarde de manera tácita que no habrá «ningún acuerdo con Monti».

Pier Luigi Bersani (PD) se mostró muy desilusionado por los resultados. Su partido no solo no ha logrado la mayoría absoluta en el Senado, sino que ha perdido más de tres millones de votos. «Está claro que quien no es capaz de garantizar los resultados no puede decir que ha ganado. No hemos ganado, aunque sí hemos quedado de primeros y esta es nuestra desilusión», se sinceró.

Bersani aseguró ser consciente del «carácter dramático de la situación». Añadió que su coalición de izquierdas está a favor del cambio y de las reformas en las instituciones sociales y políticas. Y ofreció un programa de reformas que presentará al nuevo Parlamento, para ver qué fuerzas políticas están dispuestas a apoyarlo. El plan está centrado en cuatro puntos «para el cambio»: la reforma institucional con un cambio de la ley electoral, la reforma de la política y sus costes, la ley de partidos y una moralidad pública y privada.

Y lanzó un desafío a Beppe Grillo: «O van a casa también ellos o que digan qué quieren hacer por este país y por sus hijos», después de haber arremetido contra todos los políticos durante la campaña. E hizo un llamamiento a su sentido de la responsabilidad: «El Movimiento 5 Estrellas es el primer partido. Según los grandes modelos democráticos, cada uno tiene que hacerse cargo de sus responsabilidades».

En la coalición de centroizquierda hay recelos ante una posible coalición con Berlusconi.

La clave del Gobierno

La clave para formar Gobierno la tiene Grillo, quien ya ha dado alguna pista sobre el papel que el M5E tendrá. «Valoraremos ley por ley. Reforma por reforma», aceptando así que apoyarán a quien ofrezca propuestas «convergentes» con su programa.

Es la alianza que ya funciona en Sicilia, pero que puede ser insuficiente en el Parlamento.

Sobre la posibilidad de una gran coalición entre PD y PdL, Grillo explicó que «durarían 7 u 8 meses, no más. La economía no les daría posibilidad ya que cada día cierran mil empresas». Lo que sí aseguró es que será él mismo quien acuda ante el presidente Giorgio Napolitano cuando este convoque a los partidos para encargar la formación del Gobierno.

Tras la decepción por los resultados, en el PD ya han empezado las especulaciones sobre la posible dimisión de Bersani como secretario general, lo que él mismo rechazó: «No abandono la nave y además aquí puedo estar como capitán o como marinero». En algunos ambientes, se señala como sucesor a Matteo Renzi, el alcalde de Florencia, que perdió las primarias.