Corea del Norte desafía al mundo

Esperanza Calvo PEKÍN / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

La ONU prepara nuevas sanciones a Pyongyang tras su tercer ensayo nuclear, de una potencia superior a los anteriores y utilizando una bomba más pequeña y ligera

13 feb 2013 . Actualizado a las 06:00 h.

Desde que realizó su primera prueba nuclear hace siete años, Corea del Norte protagoniza un juego perverso que se repite con preocupante frecuencia. Y en donde las armas nucleares son utilizadas como peligrosa moneda de cambio en la negociación diplomática. El ciclo comienza por la ruptura de las negociaciones sobre el desarme. Después, Pyongyang realiza una prueba nuclear a la que la comunidad internacional responde con sanciones que desembocan en un nuevo desafío con el lanzamiento de un misil balístico o con un ensayo nuclear como el de ayer en la base de Punggye-ri, escenario de las dos pruebas nucleares anteriores del 2006 y el 2009.

Corea del Norte anunció ayer el éxito de su tercer ensayo nuclear subterráneo. En esta ocasión utilizó una bomba en miniatura, más ligera y con mayor fuerza explosiva, de entre 6 y 7 kilotones de potencia, según un portavoz del Ministerio de Defensa de Corea del Sur.

Avance tecnológico

Una potencia mucho mayor que la alcanzada en los dos ensayos anteriores y que equivaldría más o menos a la mitad de la energía liberada por la bomba que Estados Unidos arrojó sobre Hiroshima hace sesenta años. Lo que indicaría un importante avance tecnológico en el desafío nuclear del militarizado régimen de Kim Jong-un.

Según Washington, el objetivo que Corea del Norte persigue con cada ensayo es desarrollar la tecnología necesaria para poder montar una cabeza nuclear en un misil de largo alcance. A pesar de que los expertos creen que está lejos de poder alcanzar las costas estadounidenses, con el lanzamiento del cohete Unha-3 en diciembre ya se comprobó que puede llegar, al menos, hasta Filipinas.

Tras el ensayo de ayer, muchos se preguntan si estamos ante el primer paso de Corea del Norte para hacerse con un arma atómica lo suficientemente pequeña como para montarla en un misil de largo alcance.

Por ahora es difícil saber qué material se ha usado; podría ser plutonio, como en los ensayos anteriores, o uranio, mucho más difícil de detectar y que duplicaría su capacidad para fabricar bombas.

Reunión de urgencia

La respuesta de la comunidad internacional ha sido enérgica, una vez más. El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, reunido de urgencia, condenó el ensayo y anunció que trabaja de forma «inmediata» para negociar una nueva resolución que incluya «medias apropiadas» que se conocerán en los próximos días.

Toda la comunidad internacional, China incluida, condenó la prueba con idénticos argumentos que tantas otras veces y que se resumen en la amenaza para la paz y la seguridad mundial. Barack Obama dijo que la prueba «es una provocación» y acordó con su aliado tradicional, Corea del Sur, unir fuerzas contra el programa armamentístico de Pyongyang.

Corea del Norte respondió a Estados Unidos que este ensayo no es más que una «primera etapa». «Si Washington continúa con su hostilidad y complica la situación, seremos forzados a una segunda y tercera respuesta, de gran intensidad».