El PD sigue líder en los sondeos

La Voz

INTERNACIONAL

26 ene 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Fundado en 1472, Monti dei Paschi (MPS) es el banco más antiguo del mundo en activo. Profundamente enraizado en la ciudad toscana de Siena, la fundación que lo dirige, que posee el 37 % del ente, está dominada por el ayuntamiento que es el que ejerce el control. Desde hace dos décadas la alcaldía está en manos de la izquierda, hoy del Partido Democrático. Así, las tres cuartas partes del consejo de administración del banco pertenecen al Partido Demócrata. Es por ello que la crisis en el MPS podría hacer perder votos a Pierluigi Bersani, sobre todo en la «roja» Toscana. Al mismo tiempo, los sieneses han elegido durante años a alcaldes que habían ejercido responsabilidades en el banco o la fundación.

El origen del problema económico es una suscripción secreta de productos derivados para maquillar operaciones fallidas llevadas a cabo por el anterior equipo directivo y que provocaron pérdidas millonarias.

Las encuestas electorales divulgadas ayer confirman la victoria del Partido Demócrata y sus aliados con un 38 % de los votos, a doce puntos de la coalición de Berlusconi. El Pueblo de la Libertad (PdL) y la Liga Norte se quedarían en un 25 % - 26 %. Por lo tanto, la gran remontada de Il Cavaliere que el mismo había anunciado no se ha producido, al menos de momento.

Sin embargo, y como se preveía, el maquiavélico sistema electoral italiano ideado por Berlusconi, no traduce estos números en una mayoría para el PD. Solo en la Cámara de Diputados. El truco está en el Senado, recoge Colpisa.

Allí el reparto de escaños se hace a escala regional, no nacional, y se lleva la mayor parte de los puestos en juego el partido más votado en cada territorio. El resto se distribuye entre los demás y, por tanto, a más fragmentación del voto, como ocurre en Italia, mucho peor para todos los segundos. A Berlusconi le basta ganar en dos de las regiones más grandes, e históricamente feudos suyos, Lombardía y Véneto, para dejar a Bersani sin mayoría en el Senado. En ese escenario Bersani está obligado a pactar con Mario Monti, que sería tercera fuerza con un 15%- 16%. Grillo sacaría un 13 %.