Luis Vicente León: «Chávez pretende conjurar los demonios internos del chavismo»

Enrique Clemente Navarro
Enrique Clemente MADRID / LA VOZ

INTERNACIONAL

El politólogo venezolano considera que Capriles se la juega el domingo

11 dic 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Luis Vicente León es uno de los politólogos más importantes de Venezuela. El presidente de Datanálisis considera que Hugo Chávez ha designado a Nicolás Maduro como sucesor para evitar divisiones dentro de las filas chavistas.

-¿Cómo valora el anuncio?

-Es el inicio de la transición. Chávez regresó de La Habana no para anunciar que iba a ser operado, sino para fortalecer a Maduro, especialmente dentro del chavismo. Un movimiento estratégico para conjurar los demonios internos del chavismo que podrían desatarse por el control del poder entre los radicales y los moderados, los civiles y los militares. Intenta colocar a su delfín mientras está vivo y continua controlando el poder, consolidarlo independientemente de que quede o no inhabilitado a corto plazo. Fue más un mensaje al chavismo que al resto del país. Con Chávez vivo es muy difícil que se manifieste rechazo a su decisión.

-¿Cree que refuerza las posibilidades de la oposición de llegar al poder?

-Por supuesto. La oposición que estaba de luto tras perder las elecciones revive sus aspiraciones. Las probabilidades de cambio aumentan. Pero van a ser muy importantes las elecciones regionales del domingo. Capriles tiene que ganar en el estado de Miranda para consolidar su liderazgo en la oposición. Si pierde sería devastador, quedaría muy debilitado y se desataría una batalla interna feroz en la oposición. Sería absurdo que tras el avance en las pasadas elecciones la oposición tuviera que volver a empezar de cero. Capriles es la mejor opción.

-¿Qué le parece la designación de Maduro?

-Es un hombre fuerte, de confianza y cercano al presidente, popular, joven, buen orador y atractivo políticamente porque pertenece al ala moderada y no es rechazado en el chavismo. Tiene vínculos internos y externos suficientes. Atacarle por haber sido conductor del metrobús, además de discriminatorio, es contraproducente. Es un político más interesante que cualquier otro dentro del chavismo, el que tiene más carisma. Era la mejor decisión para Chávez.