Satisfacción «porque van a dejar de morir más civiles»

La Voz

INTERNACIONAL

22 nov 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

neveen al Qishawi escuchó una de las últimas bombas que cayeron sobre la ciudad de Gaza, minutos antes de que entrara en vigor el alto el fuego. A las nueve de la noche, silencio. «Estamos felices», declaraba Nisreen Fayez al Shawa, desde territorio gazatí.

Para Issam Buhaisi, profesor de la Universidad Islámica de Gaza, la felicidad no solo era porque «van a dejar de morir más civiles», sino porque cree que se ha revigorizado la «resistencia palestina». Ahora se mantiene a la espera de que se definan los términos del proceso de paz, con el que confían que termine el bloqueo israelí. Durante la tarde Issam había mostrado su preocupación por la situación humanitaria. «Comienzan a escasear los alimentos en el supermercado», al que iban a comprar cada día sin entretenerse mucho en el camino. «Cada diez minutos cae una bomba; si esto sigue así en dos semanas será una catástrofe», comentó.

La escasez de medicamentos mantenía angustiado a uno de los médicos del hospital Shifa: «Ya teníamos desabastecimiento por el bloqueo israelí», se lamentaba, «y ahora con tantos heridos no tenemos suficientes recursos». La Organización Mundial de la Salud asegura que debido al embargo escasean 192 tipos de medicinas, de las cuales el 40 % pertenecen a la lista de fármacos esenciales.

Desde que comenzaran los ataques, 165 personas, más de la mitad civiles, han perdido la vida por los bombardeos. El Centro Palestino por los Derechos Humanos recuerda que el 83 % de los palestinos que murieron en la operación Plomo Fundido (2008-09) eran civiles.