Crece la tensión tras el primer misil sobre Jerusalén en cuarenta años

Agencias

INTERNACIONAL

OLIVER WEIKEN

El Ejército israelí ya ha asesinado a 27 palestinos desde el pasado miércoles en la operación «Pilar Defensivo»

16 nov 2012 . Actualizado a las 23:55 h.

Un misil de largo alcance disparado desde Gaza cayó hoy en una zona deshabitada próxima a Jerusalén, algo que no sucedía desde la década de los 70, minutos después de que las sirenas antiaéreas de la ciudad sonaran por primera vez desde la Guerra del Golfo de 1991.

El cohete, de cuyo lanzamiento se hizo responsable el brazo armado del movimiento islamista Hamás, las Brigadas de Azedín Al Kassem, impactó en el bloque de asentamientos judíos de Gush Etsion, en Cisjordania ocupada, a escasos 5 kilómetros de Jerusalén y 78 de la franja palestina.

Para no facilitar el ángulo de tiro en lanzamientos futuros, ni la Policía ni el Ejército confirmaron el lugar exacto de la explosión, que se oyó en toda la mitad sur de la ciudad, según constató Efe.

La edición electrónica del diario Yediot Aharonot informó de que el cohete cayó «entre una localidad israelí y una aldea palestina, más cerca de esta última», sin especificar.

El bloque de asentamientos, en el que residen más de 60.000 colonos judíos y que está dentro del distrito palestino de Belén, se encuentra cerca de la línea divisoria de 1948, y en perspectiva aérea en el camino hacia los barrios del suroeste de Jerusalén.

En un principio el Canal 10 de la televisión israelí informó de que fueron tres los cohetes lanzados contra la ciudad, aunque el hecho de no haber encontrado los restos de los otros dos, y un comunicado de responsabilidad de Hamás, rebajó la cifra a uno.

Por medio de un breve comunicado, las Brigadas reivindicaron el lanzamiento de «un cohete Qasam M-75 de fabricación propia» hacia Jerusalén.

El argot militar israelí identifica los misiles de largo alcance en poder de las milicias de Gaza como Fajr-5 y la Inteligencia Militar asegura que son de fabricación iraní e introducidos de contrabando por los túneles que conectan la franja con el Sinaí egipcio.

Las Brigadas también prometieron más «sorpresas» contra Israel por la ofensiva «Pilar Defensivo», en la que desde el miércoles han muerto 27 palestinos, en torno a la mitad civiles, según el último parte del gobierno de Hamás, y resultaron heridos más de 250.

En Israel, son tres los muertos por el impacto de un cohete el jueves en su casa en la localidad de Kiriat Malaji, y más de medio centenar los heridos.

Crece la tensión

Desde ayer, Hamás también ha atacado en tres ocasiones la zona metropolitana de Tel Aviv dentro de las represalias por los ataques a la franja al que hoy incorporó Jerusalén, ampliando cada vez más el radio de su ofensiva.

El ataque ha sorprendido a los principales comentaristas israelíes, que aseguraban que el Ejército no contemplaba que Hamás se atreviera a lanzar cohetes poco precisos contra una ciudad que alberga lugares sagrados como la Explanada de las Mezquitas, el tercero en la jerarquía del Islam.

Además, en la ciudad, que Israel reivindica como su «capital eterna e indivisible», viven no solo medio millón de judíos sino un cuarto de millón de palestinos, que aspiran a declarar en la parte este la capital de su futuro Estado.

Un minuto antes de la explosión, las sirenas antiaéreas se habían oído en toda Jerusalén por primera vez desde la Guerra del Golfo de 1991, aunque la última vez que la ciudad se vio envuelta en este tipo de ataques fue en 1970, según la edición digital del diario Haaretz.

Durante la Guerra del Golfo no cayó ningún misil Scud de los lanzados por Irak contra Israel cerca de Jerusalén.

Sin embargo, sí fue el blanco preferido de los atentados con bomba perpetrados por las milicias palestinas durante la Segunda Intifada, a comienzos del presente siglo.

Esta noche, después de las sirenas, el centro de la ciudad estaba más paralizado que otros viernes por la noche, y de poco servían los llamamientos de su alcalde, Nir Barkat, a que la población «retome la normalidad» y siga las instrucciones de la Comandancia de Defensa Civil.

El ambiente de tensión se respiraba hoy también en la parte este de la ciudad, donde unos doscientos palestinos se manifestaron junto a la Puerta de Damasco, una de las principales en las murallas de la ciudad antigua, para condenar la ofensiva israelí.

Cientos de agentes de la Unidad Antidisturbios y de la Policía de Fronteras cargaron contra la manifestación hasta disolverla rápidamente y sin heridos.

Micky Rosenfeld, portavoz de la Policía, dijo a Efe que cinco palestinos con ciudadanía israelí fueron arrestados