Hollande reconoce que Francia se encuentra en una «situación seria»

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INTERNACIONAL

PHILIPPE WOJAZER

El presidente francés defiende su relación política con Merkel y añade que importa que no se debilite para «hacer avanzar a Europa»

13 nov 2012 . Actualizado a las 21:13 h.

François Hollande ha reconocido hoy que Francia atraviesa una «situación seria», al hacer un primer balance de su mandato desde su llegada al poder hace medio año. «No vivimos sólo una crisis. Vivimos un cambio mundial», dijo Hollande en París durante una conferencia de prensa en el Palacio del Elíseo.

El jefe de Estado galo consideró que se necesita tiempo para hacer frente a dicha situación, y afirmó que sus principales objetivos son el crecimiento económico y la reducción del desempleo. Según Hollande, para él lo decisivo al respecto no son las opiniones actuales, sino en qué estado se encontrará Francia dentro de cinco años. «No preparo una solución para las próximas elecciones, sino para la próxima generación», afirmó el político socialista, considerando que no es aceptable el incremento del desempleo que se registra ininterrumpidamente desde hace 17 meses.

Hollande estimó que sobre la lucha contra el desempleo se ha «dicho todo, pero no se ha intentado todo», e instó a la patronal y los sindicatos a alcanzar un «compromiso histórico». Según el jefe de Estado, si los líderes sociales no actúan, «el gobierno tomará decisiones». Hollande exigió al mismo tiempo flexibilidad para las empresas y seguridad para los trabajadores.

Relación con Merkel

El presidente francés ha defendido su relación política con la cancilleralemana, Angela Merkel, y dijo que no está interesado en «rumores» porque lo que importa para «hacer avanzar a Europa» es que esta no se debilite. «Ese montón de rumores apenas me interesa», dijo Hollande preguntado por las presuntas desavenencias políticas con la jefa del Gobierno alemán y especialmente con relación al rumbo que uno y otro piensan que debe tener la Unión Europea para salir de la crisis. Según Hollande, «la realidad es que la canciller y yo tenemos una responsabilidad: hacer avanzar a Europa y, por lo tanto, no se debe hacer nada para debilitar esta relación».