Varios analistas auguran que no podrá participar en la campaña electoral
19 may 2012 . Actualizado a las 06:56 h.Una semana después de su regreso a Venezuela, el presidente Hugo Chávez mantiene silencio ante los medios de comunicación, a los que no ha recurrido en siete días. Dos tuits son su única relación con el país durante este lapso de tiempo, caso extraño en un mandatario conocido por su locuacidad.
Chávez volvió el 11 de mayo de La Habana, tras concluir seis ciclos de radioterapia por el cáncer que padece en la zona abdominal, que, a un año de su diagnóstico y después de dos operaciones, permanece como secreto de Estado. En los días previos a su retorno se habían desatado fuertes rumores sobre su salud, incluyendo que había sufrido una fractura de la cabeza del fémur como consecuencia de la radiación y que estaba confinado a una silla de ruedas.
El mandatario venezolano, para desmentir estos rumores, descendió por la escalera del avión presidencial por sus propios medios, y luego dio un breve discurso en el que afirmó: «Lo que se ha dicho sobre mi enfermedad no es cierto», aclarando que «los ciclos de radioterapia han sido exitosos, sin más complicaciones que las esperables», y agregando: «Debo mantener aún unos días de reposo para luego tomar mi posición de vanguardia en la campaña electoral».
El 1 de junio se abrirá el lapso de postulación de candidaturas presidenciales, con Chávez aspirando a un tercer período de seis años. Las encuestas le dan ventaja en relación con el candidato opositor, Henrique Capriles, quien ya está en una intensa gira por todo el país, visitando a los potenciales votantes «casa por casa». Algunos analistas afirman que Chávez no estará capacitado para asumir la campaña electoral y que está demorando lo más posible su decisión de retirarse de la contienda. Esta semana dejó esperando a la concurrencia en un evento de su partido en Valencia (a 130 kilómetros al oeste de la capital) y no compareció a un anunciado contacto telefónico con la televisión estatal.
A diferencia de otras oportunidades en las que se aleja del ojo público, los rumores sobre su salud han amainado, pero se mantiene el criterio general de que su estado es complicado. Un diario de poca tirada, El Nuevo País, afirmó que Chávez está «en cama y con morfina» para contrarrestar los fuertes dolores que sufre.
Mientras, el periodista Nelson Bocaranda, que ha dado las informaciones más acertadas sobre la salud del presidente, afirmó que su retorno fue «una llegada bien montada» y que los días por venir «son una incógnita para el paciente y para su entorno civil y militar».