Michelle Obama abre campaña en Arizona, donde los sondeos dan un empate
INTERNACIONAL
No, respondió Michelle Obama la semana pasada a un niño que le preguntó si sería alguna vez candidata a la presidencia de EE.UU. Pero a pesar de que la mujer del presidente estadounidense tiene claro que ella no ocupará ese puesto, en lo que sí se ha embarcado es en conseguir que su marido lo siga siendo. Y por eso ayer comenzó su participación en la campaña electoral, en concreto, en un acto de recaudación de fondos en el estado de Arizona.
La elección de ese estado para la primera aparición de Michelle no es casual. La última vez que un candidato a presidente demócrata ganó allí fue Bill Clinton, en 1996. Pero ahora las encuestas dan un empate técnico entre Obama y el republicano Mitt Romney. Por eso no es de extrañar que la campaña demócrata organice actos en Arizona para todos sus pesos pesados, empezando por Michelle Obama, que supera a su esposo en nivel de popularidad.
Y mientras ella comenzaba un recorrido que la llevará esta semana a Colorado, Nevada y Nuevo México, estados en los que el voto hispano es clave, el presidente presentaba su lema «Hacia adelante», que sustituye al de «Cambio». El nuevo eslogan va acompañado de un vídeo en el que se recuerda que la orden de matar a Bin Laden la dio Obama hace casi un año y que el desastre económico lo «heredó» de Bush.