Crisis política en China al ser destituido el líder más mediático

esperanza calvo PEKÍN / SERVICIO ESPECIAL

INTERNACIONAL

Hace un mes, su número dos se refugió en un consulado de EE.?UU.

16 mar 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Un escueto comunicado de la agencia Xinhua ponía punto y final a la carrera política de Bo Xiliai, el hasta hoy líder del Partido Comunista de Chongqing, una provincia del centro de China. Anunciaba que es sustituido por el vice primer ministro Zhang Dejiang, pero sin explicar los motivos que le borran, de un plumazo, de la carrera por llegar a lo más alto del Partido Comunista Chino. Su destitución confirma la mayor crisis política en el PCCh desde la matanza de Tiananmen en 1989.

Fuentes cercanas al PCCh aseguran que Pekín temió un enfrentamiento entre el Ejército y el partido si los militares del suroeste del país brindaban protección a Bo por ser amigos de su famoso padre, Bo Yibo, compañero de Mao.

Ni una palabra sobre el escándalo que se produjo hace poco más de un mes, cuando su mano derecha, el vicealcalde de Chongqing, Wang Lijun, se refugió en el consulado de Estados Unidos en Chengdu y solo accedió a salir cuando las autoridades de Pekín consiguieron persuadirlo.

«Deben aprender la lección»

Su relación con Bo se había roto. Pero la dimensión que estas desavenencias habían tomado ya en la prensa hicieron mella en un país donde las salidas de tono no son bien recibidas. El propio primer ministro, Wen Jiabao, se refería el miércoles a este incidente al pedir reformas políticas para evitar una nueva Revolución Cultural.

«Los funcionarios y dirigentes deben aprender la lección», sentenció. Tan solo 24 horas después, se ejecutaron sus palabras. Además de perder su cargo, Bo probablemente será sometido también a una investigación.

Las razones del distanciamiento entre Bo y Wang no están claras. Se habla de la posibilidad de que el huido acusara a su superior de controlar las propias mafias que entre ambos habían logrado erradicar aparentemente su ciudad. Al parecer, llevaba consigo pruebas incriminatorias cuando se refugió en el consulado norteamericano. Sin duda algo muy grave tuvo que pasar para que la amistad terminase de una forma tan pública, con un incidente diplomático entre Pekín y Washington de por medio.

Wang fue también ayer destituido y podría ser acusado de traición por revelar «al enemigo» secretos del PCCh. Detrás de esta rocambolesca historia hay intrigas palaciegas de mayor calado, muy propias del año en el que se llevará a cabo la mayor renovación generacional del partido de los últimos 30 años.

Si hace poco más de un mes, Bo ocupaba uno de los primeros puestos en la línea de salida para llegar a lo más alto en el XVIII Congreso del PCCH de octubre, hoy es un cadáver político. Muchos líderes jamás vieron con buenos ojos su obsesión por salir en la prensa ni su campaña para maoizar Chongqing. Demasiado populista e independiente, su perfil es todo lo contrario del de Xi Jinping, quien con toda seguridad será secretario general del partido.