Su dueño pretende evitar que la campaña de las primarias republicanas moleste a los comensales.
07 ene 2012 . Actualizado a las 15:27 h.«No se admiten políticos. Sin excepciones» («No politicians. No exceptions»). Así recibe estos días un restaurante ubicado en Portsmouth (New Hampshire) a sus clientes. ¿La razón? La intensa campaña que todos los candidatos republicanos a la nominación a la presidencia están llevando a cabo en ese estado de la costa este de Estados Unidos.
Tan activos son los partidarios de Romney, Santorum, Perry o Gingrich que -según relata el diario Seacoastonline- el dueño del popular Colby's Breakfast & Lunch ha decidido que su local no sea escenario de la captación de votos ni de actividades propagandísticas.
Desde el verano varios candidatos han interrumpido el desayuno de los clientes. Y a eso no está dispuesto el hostelero, que sobre todo intenta que los comensales se sientan a gusto.
New Hampshire y Carolina del Sur, próximas etapas en la carrera republicana
Esta curiosa noticia se produce en los días previos a que el martes los aspirantes republicanos a disputarle la presidencia a Obama libren dos decisivas batallas electorales. La primera será en New Hampshire el martes día 10. Y después le tocará el turno a Carolina del Sur.
De momento va ganando el candidato a priori más moderado, el exgobernador de Massachussets Mitt Romney, apoyado por la estructura orgánica del partido. Pero las bases republicanas parecen inclinarse por el ultraconservador Santorum. Ahora mismo ambos son los principales candidatos tras ocupar las dos primeras posiciones en los simbólicos caucus de Iowa.