Halloween 2016: Disfraces más fáciles de lo que parecen para hacer en casa

La Voz

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Y otras ideas que verás repetidas en todas las fiestas, las que triunfarán especialmente este año en Halloween y algunas sugerencias originales e improvisadas

30 oct 2016 . Actualizado a las 12:34 h.

Halloween, te estábamos esperando. Con las ganas contenidas y las neuronas a todo gas para dar con un buen y barato atuendo -lo de bonito lo dejamos para otra-; como lo hacemos con la Navidad, las fiestas patronales y San Juan, como con cualquier cosa que implique folclore y movimiento. Invertir la rutina.

De la noche del 31 de octubre, Halloween, dice la leyenda que los muertos regresan de allá donde estén, bajo tierra o acomodados en una mullida nube. Que vuelven para ajustar cuentas. Dice que por eso, para esquivar las represalias de su resentimiento, los humanos han tomado la precaución de cubrir sus rostros con máscaras, sus cuerpos con ropas extrañas. Evitan ser reconocidos y ahuyentar, a través de una desagradable apariencia, a los difuntos retornados. Intentan con sus particulares argucias asustar al mismísimo miedo.

A pesar de los extraños derroteros que ha tomado el asunto de Halloween -enfermeras sexys y abrazables unicornios se codean hoy con calaveras y vampiros-, la esencia de Halloween nos encanta. Nos fascina el pánico, los sustos, las sangre y las vísceras; todo ese ritual festivo importado del otro lado del charco, que antes fue postestad celta -Samaín- y antes romana. Hacerle la ola a los muertos no es nada nuevo: ni una ocurrencia estadounidense, ni mucho menos una treta comercial. Pero ahora ya forma parte de nuestro calendario de noches mágicas, que inaugura la de Reyes y cierra la Nochevieja. La de este lunes es madrugadas de velas, historias de miedo y cultos paganos. De fiestas oscuras que exigen una indumentaria adecuada para recordar que el terror es parte fundamental de nuestra cultura.

Así que, dispuestos a coleccionar sustos, recopilamos los mejores disfraces de Halloween. Los que se repiten año tras año en todas las fiestas, los más originales que nos hemos encontrado, los que triunfarán especialmente este año y los más fáciles -caseros e improvisados- de preparar.

Halloween: Los disfraces que nunca faltan

Google, que todo lo sabe, se ha chivado. Ha cantado qué atuendos son los preferidos para cambiar de aspecto la noche de Halloween. Y he aquí la lista de los que se repetirán una y otra vez. En cada bar, en cada esquina, en cada fiesta:

Harley Quinn. La salvaje, irreverente y muy sexy supervillana de DC Comics se lleva la palma. Cómplice y pareja de fatigas del Joker, ha visto como su popularidad se ha desbordado este verano gracias al estreno de El escuadrón suicida. En su piel se puso Margot Robbie: coletas altas rubísimas; azul, rojo y blanco; shorts escasos de tela, medias de rejilla, botas de boxeadora, corazón tatuado en la mejilla, un bate de béisbol y listo para tu particular fiesta de Halloween.

Joker. Su compañero masculino es otra de las grandes apuestas en Halloween. Su pintoresco aspecto nos chifla: su desbordada sonrisa, sus ojos ahumados y su pelo verde. Se suma al magnetismo del payaso el oxígeno que le insufló Heath Ledger primero, convirtiendo a la peor pesadilla de Batman en una auténtica leyenda, y Jared Leto, que lo encarnó en El escuadrón suicida, después.

Superhéroe. Así, en general, dice el gigante de las búsquedas. Que nos gusta sentirnos poderosos, enfundarnos en látex, escondernos tras un antifaz. La lista para elegir es larga: desde Batman y Robin, hasta Capitán América, SpiderMan, Thor, cualquiera de los X-Men o Deadpool. También están las que sorprendentemente se disfrazan de la camuflada Jessica Jones -que va en vaqueros y en cazadora de piel negra- y de otros sucedáneos, como Tortuga Ninga o Power Ranger. Es cierto que ninguna de estas galas infunden pavor -requisito bastante indispensable en Halloween-, pero siempre se puede arreglar con un toque zombie al personaje escogido. 

Bruja. Todo un clásico que nunca falla. Para no caer en lo predecible, uno siempre puede optar este Halloween por una hechicera original y espectacular. Por ejemplo: la desafiante Maléfica, con sus cuernos retorcidos -en Internet pueden encontrarse cientos de tutoriales para hacerlos-  y su capa negra; Jadis, la Bruja Blanca de Las Crónicas de Narnia; o una de las modernas magas de Las brujas de Zugarramurdi, por ejemplo, la que interpreta Carolina Bang.

Payaso. Tema delicado. Asegura Google que el de payaso es uno de los diez disfraces que más interés despiertan entre los fanáticos de Halloween, una opción nada original que, sin embargo, siempre funciona. Es un clásico: diabolizar al arlequín, explotar el lado oscuro y sórdido de un personaje -véase el Joker- concebido para hacer reír. Pero esta idea resulta este año algo arriesgada. El pasado agosto, un aterrador payaso se dedicó en Carolina del Sur a invitar a niños y adolescentes a internarse con él en el bosque. La conducta fue replicada por todo el país, cruzó fronteras y saltó al otro lado del océano. Equipados con machetes y bates. En Suecia, un clown apuñaló en el más absoluto silencio a un joven y se dio a la fuga y en Valencia, Badajoz y Zaragoza ya se han denunciado avistamientos. El propio Stephen King, creador del payaso más aterrador de la historia -protagonista de su novela It- ha pedido a través de Twitter poner fin a la macabra broma,  McDonald ha reducido considerablemente el número de actuaciones de su famoso payaso Ronald McDonald y la policía ha pedido a través de Twitter que se evite el disfraz este 31 de octubre

Zombie. Otro imprescindible en toda fiesta de Halloween que se precie. En el árbol genealógico del zombie podemos encontrar además variadas ramas de las que colgarnos. Del muerto viviente clásico, al de Thriller de Michael Jackson o al caminante de The Walking Dead. Elijan su apuesta.

Calavera mexicana. Lo de la Catrina y Halloween es de estudio. Una auténtica invasión, una fiebre nunca antes vista. El espectacular efecto del maquillaje típico de la calavera con la que los mexicanos representan la muerte y la sencillez de su atuendo hizo proliferar esta opción de tal manera que, en los últimos años, estas calaveras hicieron peligrar el reinado de la calabaza como símbolo de la fiesta de este lunes. Nunca falla: ornamentos en la cara, círculos negros en los ojos, boca cicatrizada, la punta de la nariz oscura, flores grandes en el pelo y un vestido negro, mejor con adornos florales. Otra opción es una falda larga y un corsé. Colores: mejor si nos ceñimos al rojo, al blanco y al negro.

 Halloween: Los que triunfarán este año

«Stranger Things». En el año 2011, Halloween se sembró de cisnes negros. Y este año, la noche más terrorífica del año estará plagada de niños de Stranger Things. La serie del año. El último interruptor de la nostalgia. En clave colectiva, los fieles de la fiesta se dividirán en grupos de cinco, adoptarán la estética ochentera y los más entregados a la causa saldrán a la calle a lomos de una bicicleta BH. Es probable que haya quién incluya un improvisado tablón con luces de colores encendiéndose sobre un rústico abecedario, pero de todos un personaje destacará por sus pintas y su abundancia: el de Eleven. La gran protagonista de entre los protagonistas de la ficción de Netflix. La incómoda y al mismo tiempo entrañable niña del pelo rapado (se admite la peluca rubia), el vestido rosa (o el camisón de hospital), la cazadora azul, el paquete de gofres y el reguero de sangre bajo la nariz. La pandilla se puede ampliar, en caso de ser un grupo amplio, con la generación de adolescentes: Nancy, Barb, Jonathan y Steve. E incluso con el espeluznante demogorgon. Aquí, algunas ideas

Pablo Escobar. Vale, que no asusta. Pero y qué. Solo por el furor que ha generado este año la serie que relata su vida, el narcotraficante colombiano se merece ser una excepción. Pautas para conseguir un resultado decente de forma improvisada: camisa tropical, un buen bigote y una placa de identificación para la foto policial. ¿Plata o plomo?

Cazador del Pokémon Go (en versión zombie). Ya de por sí el tema de perseguir a bichos virtulaes es bastante escalofriante, pero mejor activar el modo siniestro -si no es ahora, ¿cuándo?- para la ocasión. Vamos al lío. Para transformarse en un buen cazador de Pokémones zombi este Halloween serán necesarios unos pantalones cortos, una sudadera de capucha, una mochila, unas deportivas y una gorra (en su defecto, una diadema). En una mano, un smartphone. En la otra, un peluche de Pikachu. Los pelos, de punta. La cara pálida; los ojos, inyectados en sangre. 

Negan (The Walking Dead)Otro disfraz de fácil elaboración casera y rabiosa actualidad. Es el personaje más odiado de la serie de zombies a pesar de que sus seguidores acaban de conocerlo. Solo necesitas una chupa de cuero, un pañuelo rojo al cuello y (lo más importante) Lucille, un bate forrado de alambre de espino.

Halloween: Otros disfraces

Frida. Quién no ha querido disfrazarse de Frida Kahlo alguna vez. Tiene la pintora mexicana un aura de misterio que hace su imagen más que apta como opción en Halloween. Un poco pillada por los pelos, pero vale. A ella recurrió Beyoncé en el 2014, enfundándose en un vestido morado de flores amarillas. Le dio volumen a sus cejas, se colgó de los lóbulos de las orejas dos inmensos pendientes dorados y se sujetó el pelo con flores. Las instrucciones son así de sencillas. No olvidar: el entrecejo. 

Eduardo Manostijeras. La fantasía oscura y el romanticismo se dan cita en la película de Tim Burton que lleva el nombre de su protagonista, un hombre creado artificialmente, con tijeras en vez de manos. Solitario y de estética gótica, Edward es un clásico las noches de Halloween. Para conseguir parecernos a él, debemos contar con una chaqueta de cuero, una camiseta o jersey negro de cuello alto, unos pantalones negros y zapatos oscuros. También un montón de cinturones, arandelas, hebillas y tornillos que decorarán todas estas prendas. Otra opción es una camisa blanca sobre el suéter de cuello de cisne y unos tirantes negros. Sus manos en forma de cuchillas se pueden conseguir con guantes negros y cartones, pintados de negro, en los que pegar tijeras (que no corten) o papel albal, simulando el efecto del acero. El maquillaje también es importante: rostro pálido, sombra oscura en los párpados superiores, ojeras marcadas, labios estrechos de color granate y cicatrices por todo el rostros. El pelo, oscuro y muy despeinado. 

«Saw». La película de terror estrenada en el 2004 nos ha dejado un estupendo personaje del que tirar en las noches de Halloween. Su máscara es al mismo tiempo inquietante y sencilla, perfecta para no rompernos la cabeza a la hora de pensar en el disfraz. Nos pintaremos la cara con pintura blanca densa, para conseguir un resultado opaco. En las mejillas, espirales rojas. Los ojos, negros, con efecto ahumado y en la zona de la barbilla, dos líneas de expresión en negro, bien marcadas, desde la comisura de los labios hacia abajo, en línea recta. Finalmente pintaremos los labios de rojo. El atuendo incluye pajarita roja, camisa y guantes blancos y americana, pantalón y zapatos negros.