«Gran Hermano 16»: Marina, expulsada tras pasar inadvertida por Guadalix

La Voz REDACCIÓN

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La audiencia ha decidido premiar las relaciones amor-odio y las discusiones por delante de la convivencia. Ricky, Aritz y Marta son los nuevos nominados

27 nov 2015 . Actualizado a las 01:55 h.

Marina ha vivido sus últimas horas en Gran Hermano 16. La audiencia ha vuelto a ejercer este jueves de jurado y ha preferido que abandone la casa de Guadalix una concursante que ha pasado prácticamente inadvertida sin meterse en fregados y dejar dentro a Marta, la reina del cotilleo y las discusiones, y a Han para que siga dando rienda suelta a la extraña relación de amistad que mantiene con Aritz. Tres personas y personalidades muy distintas que han sido examinadas y sometidas al veredicto del público tras haber salido nominados la semana pasada con los votos de sus compañeros.

Las redes sociales hacían intuir que Marina sería la novena expulsada de Gran Hermano, aunque su porcentaje, no ha sido tan claro como el de Suso, que abandonó Guadalix con el 68,1 % de los votos.

Durante esta semana, la audiencia se había dividido entre los partidarios de Marina, que apoyaban la convivencia por encima de todo, y los que defendían a Marta y Han como generadores de vídeos, ya sea a base de conflictos o momentos divertidos.

En esta ocasión, la encuesta de la página de Gran Hermano acertó con la expulsión de Marina, una concursante que ha pasado inadvertida a lo largo del programa y cuya máxima aportación ha sido Juanito, un muñeco reborn al que trata como un hijo. Durante la última semana, la conquense ha mostrados sus sentimientos y sus deseos de que su novio la esté esperando cuando salga del reality, algo que podrá ver con sus propios ojos tras la expulsión de esta noche.

Marta, a pesar de ser la reina del piki piki de Gran Hermano 16 y la salsa en todos los conflictos de la casa, fue la primera en librarse de su condición de nominada. Mercedes Milá le comentó en la sala de expulsiones que estaba salvada la canaria abandono el habitáculo entre lágrimas tras dejar en la pugna por la salida a su amigo Han.

Marta no ha parado de sacar a relucir su carácter, incluso una vez que Raquel, su enemiga incondicional y con la que protagonizó grandes broncas, abandonó la casa. La falta de autocrítica y la no aceptación de las críticas que recibe por parte de sus compañeros han hecho que la canaria estallase tras las nominaciones: «Si quieren que forme la tercera guerra mundial, la formo». Marta pensaba que su participación en Gran Hermano había tocado a su fin, sin embargo, sus premoniciones estaban muy equivocadas y la audiencia ha decidido darle al menos una semana más en Guadalix.

Han, el chino granadino de Gran Hermano 16, era el tercero en discordia. Su paso por el programa no se podría entender sin Aritz. La indefinible relación que mantienen ha pasado esta semana por sus peores momentos hasta el punto de protagonizar una bronca monumental en la última gala, pero por mucho que lo intenten no pueden estar el uno sin el otro, y al final, y tras una larga reflexión por parte de ambos, las aguas han vuelto a su cauce.

La audiencia ha decidido expulsar en esta ocasión a Marina y premiar así los conflictos y los momentos emotivos por delante de la convivencia y la tolerancia, con lo que la cacereña se ha convertido en la novena expulsada de esta edición de Gran Hermano.

Los familiares, más protagonistas que nunca

Después de más de dos meses encerrados en la casa de Gran Hermano y sin tener ningún contacto con el exterior -salvo la repesca de Raquel- los concursantes han recibido la visita de sus familiares. Sin embargo, para poder mantener una especie de vis a vis con ellos a través de un cristan han tenido que hacer una serie de sacrificios: Marta, que pudo pasar un rato con su novio, tendrá que vivir unos días sin el contenido de su maleta; Han tendrá que contar 20.000 lentejas, pero ha cambio ha podido hablar con su amigo y su madre; Aritz tendrá que vivir sin taparse la cabeza para pasar un rato con Biki, su amiga especial; para ver a su madre, Sofía tiene como contrapartida la misión de encargarse de la cocina durante unos días; Niedziela se reunió con su madre pero tendrá que vivir sin tocar el suelo; Ricky será el mayordomo de la casa a cambio de pasar un rato con su hermano; Vera se ha desprendido de su coleta para poder hablar dos minutos con su hermana y Carlos, como contrapartida para estar con sus padres, deberá pasar 24 horas completamente solo.

Los familiares tuvieron además la misión de nominar, aunque con los concursantes observando todo lo que hacían desde el pabellón de pruebas. Pero sus puntuaciones, basadas en muchos casos, en lo que vieron desde fuera, descolocaron en gran medida a los concursantes de Gran Hermano. El próximo jueves serán Ricky, Aritz y Marta quienes se enfrentarán a la expulsión y al veredicto de la audiencia.