Monstruo del Lago Ness: ¿Qué hay de verdad tras el mito?

La Voz REDACCIÓN

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La última fotografía de la criatura legendaria la sitúa a 240 kilómetros al sur de su hogar tradicional. El monstruo marino podría haber abandonando el lago escocés y haberse trasladado al norte de Inglaterra

21 abr 2015 . Actualizado a las 15:06 h.

El mundo lleva 81 años buscando al monstruo del lago Ness. Su presencia, sin embargo, empieza a intuirse mucho antes. Exactamente, 1.319 años antes. Norte de Escocia. Año 565. Un manuscrito sobre la vida de San Columba -archivado actualmente en la Virtual Carolignian Libraries of St. Gall and Reichenau y físicamente en la Stadtbibliothek de Schaffhausen, Suiza-, relata cómo un hombre santo habría salvado la vida al enfrentarse a un extraño animal en el lago que previamente había atacado a un niño. Una «bestia acuática», cita textualmente. Nació tars este accidente la legendaria figura del monstruo del Lago Ness, uno de los grandes misterios sin resolver de la humanidad, fotografiado por primera vez en el año 1934. Desde entonces, nuevos avistamientos e instantánes han intentado demostrar su existencia con mayor o menor fortuna; todos y cada uno de ellos, a diferencias de otras figuras similares como el Yeti o Pie Grande, localizados en un punto concreto de la geografía escocesa: el lago.

Sin embargo,la historia del monstruo del Lago Ness dio un giro radical en septiembre del 2014. Una fotografía podría haber tirado por tierra años de búsqueda al revelar una nueva ubicación del fenómeno. La publicaba el perfil de Twitter Autographer. En la imagen se ve al fondo un animal que perfectamente podría ser Nessie y, junto a ella, la explicación: capturada por la fotógrafa Ellie Williams mientras hacía un time-lapse. ¿Dónde? Y aquí llega la sorpresa. En el Lago Windermere, es decir, a 240 kilómetros al sur de su casa escocesa.

Tal y como explicó la fotógrafa en su momento a The Mirror, se dio de bruces con esta misteriosa imagen al repasar las fotografías que había sacado durante todo el día. «Cuando las revise pensé que era un cisne o un ganso porque las vi en el smartphone, pero ya no estoy tan segura. Estoy abierta a sugerencias sobre qué podría ser esta criatura», aseguró al rotativo británico. Ante tal documento gráfico, el universo tuitero pronto puso nombre y apellido a este avistamiento: era, sin lugar a dudas, Nessie. ¿Se había mudado entonces el monstruo del Lago Ness?

Mientras muchos se emocionaban con este giro radical en los acontecimientos, otros tantos empezaban a cuestionar la veracidad detrás de esta imagen. Concretamente, señalaban el Photoshop como el culpable de la mudanza de Nessie al norte de Inglaterra desde Escocia. Pero, no es la primera vez que este truco fotográfico se cruza en el camino del mito del monstruo del Lago Ness.

Una imagen detrás de una venganza

Y es que si su primer avistamiento fue en el año 565, tras siglos y años de historias de personas contando cómo habían visto a Nessie, su primera imagen llegaba el 21 de abril de 1934, hace justo 81 años. La foto, conocida como la «Fotografía del Cirujano» ya que presuntamente fue tomada por el cirujano R. K. Wilson, fue considerada en su momento como la evidencia definitiva de que los rumores no eran rumores y de que realmente existía esta criatura. Hasta 1994.

¿Qué pasó seis décadas después? Pues que a Chris Spurling tantos años de mentiras y de haber conseguido engañar a todo el mundo le pasaron factura y decidió confesar que la imagen que había tomado su padre adoptivo, Marmaduke Wetherell, era un fraude. En su lecho de muerte, según recoge el Museo de Unnatural History, confesó un engaño que había nacido de la venganza.

Al padre adoptivo de Chris Spurling lo había contratado el periódico Daily Mail para dar con el monstruo del Lago Ness. Marmaduke Wetherell dio en su búsqueda con una supuesta huella de Nessie, pero al llevar el hallazgo fue ridiculizado por haberse creído que aquello era un resto de esta criatura. Herido en su orgullo y con la ayuda de sus dos hijos, Ian y Chris, se le ocurrió un plan para vengarse del diario sensacionalista. Sin posibilidad de usar el actual Photoshop, para ello hicieron un submarino de juguete terminado con una talla de madera, lo lanzaron al lago, tomaron la imagen y él se la vendió a un diario local.

Y de ahí, se extendió por el mundo tirando por tierra las afirmaciones de los científicos que habían negado siempre los informes sobre la existencia del monstruo del Lago Ness y habían tachado de erróneos los avistamientos. A pesar de su falsedad, la imagen ya había sido difundida por todo el mundo como una «evidencia absoluta» y su penetración en la cultura había sido tan profunda que sigue vigente dentro del imaginario popular y de todos aquellos que creen fervientemente en la existencia de Nessie.

Desde entonces, pocas más documentos gráficos se han producido. Después de que el año 2013 se convirtiese el primero en 88 años en el que no hubo ningún avistamiento, en el 2014 el mito volvió a resurgir gracias al servicio de mapas de Apple. Aunque los seguidores de las apariciones del monstruo del Lago Ness mostraron su preocupación por que no apareciera en la superficie del lago escocés, tal y como ocurrió en 1925, tuvieron una dosis de misterio después de que se captaran unas supuestas imágenes en los mapas de la firma de la manzana.

«Fue un golpe de suerte. Estaba mirando las imágenes de satélite de mi ciudad y luego simplemente pensé en echar un vistazo al Lago Ness. Lo primero que me vino a la cabeza cuando vi esta imagen fue: Es el monstruo del Lago Ness», declaraba al Daily Mail Andrew Dixon, el usuario de la aplicación que informó del inquietante hallazgo. Los más escépticos, sin embargo, se han apresurado a señalar que esta imagen de Apple Maps no es Nessie, sino la estela de un barco.

A pesar de la incredulidad de algunos y de otras imágenes que mostrarían la mudanza de Nessie, lo cierto es que el monstruo del Lago Ness es todo un negocio para esta zona de Escocia. Según el Management Today, esta marca significaría para las arcas locales cifras de 130 millones de libras anuales -unos 180 millones de euros-. «Está aquí los 365 días del año. No necesita alimentación o limpieza. Es tan grande como Coca Cola, Madonna o Elvis Presley. Es global», explicó Willie Cameron, el director de Loch Ness Marketing. Y es que aunque durante un año no haya noticias de Nessie, su mito sigue atrayendo a los viajeros a las Tierras Altas de esta zona de Gran Bretaña. Pero la pregunta sigue ahí: ¿dónde está Nessie?