Una escuela británica vetó la entrada a Emily Reay porque su color de pelo es «demasiado brillante» e inapropiado
16 abr 2015 . Actualizado a las 15:56 h.Un instituto de Carlisle, en el condado inglés de Cumbria (en el noroeste de Inglaterra limítrofe con Escocia), han llevado al extremo el falso mito de que las personas pelirrojas dan mala suerte. Y es que han expulsado a una estudiante de 17 años porque su pelo color cobrizo es «demasiado brillante».
La historia de Emily Reay se remonta al regreso de las vacaciones de Pascua -la Semana Santa en España-. Pelirroja desde hace tres años, los profesores de la institución decidieron vetar su entrada ya que su tono de cabello era «inadecuado». «Me dijeron que mi pelo había sido la manzana de la discordia desde el inicio del año escolar, pero que se les había escapado hasta ahora», explicó la estudiante a The Telegraph. Sin embargo, la joven incidió en la idea de que lleva tres cursos acudiendo al colegio con el mismo color de pelo y que, tal y como recoge The Mirror, «nadie en la escuela me ha comentado nada sobre ello».
Para solucionar el color rojo «brillante» de la alumna, que tiene que afrontar en pocas semanas los examenes A-levels -que se podría equiparar con la actual Selectividad española-, los docentes le han recomendado que se tiña con un color «más natural» para cambiar así su apariencia. Emily Reay, que también es cantante, asegura que no se modificará su actual tono de pelo ya que es su seña de identidad. «Para mí es un tema de confianza. Si tuviera que teñirme el pelo de castaño, voy a perderlo», explicó al diario The Telegraph.
Sus padres, que apoyan la decisión de la joven, acudieron al instituto para intentar poner punto y final a esta estrambótica situación ya que su hija incluso se prestó a «recogérselo o llevar un sombrero». «La política de uniforme de la escuela establece claramente que no puede haber colores de cabello no naturales, como el azul o el verde. ¿No es el pelirrojo un color de pelo natural?», aseguró la madre a The Daily Mail y añadió que este veto es «como vivir en la época victoriana». «Yo diría su educación es más importante...», afirmó la progenitora.
¿Y qué dicen desde el instituto? Desde el centro escolar explican que sus estudiantes de Bachillerato como Emily Reay son «modelos» para el resto de la escuela. «Tenemos como política mantener un alto nivel. Todos los estudiantes de bachillerato reciben información sobre lo que es aceptable e inaceptable en el inicio del año académico», aseguran desde la institución académica.
Emily Reay y su familia no pierden la esperanza y, tras el revuelo generado, esperan que el asunto se quede en una anécdota graciosa que contar en el futuro. Y es que la estudiante intentará el lunes -cuando se tome una decisión en firme sobre el color de su pelo- volver a clase con su pelo recogido en un moño. «Espero que no me digan nada. Es demasiado es perjudicial para mi educación», señaló la joven.