Todo lo que hay que saber de Halloween

La Voz REDACCIÓN

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Historia, leyendas, mitos, películas y todo tipo de derivados de la noche más terrorífica del año

31 oct 2014 . Actualizado a las 17:26 h.

Halloween ya está aquí. Último día de octubre, víspera del día de Todos los Santos. El mundo saca esta noche sus peores galas para ponerse en la piel de muertos vivientes, maléficas hechiceras, asesinos en serie, zombies cinematográficos y calaveras mexicanas. Y Google, como se ha dedicado a hacer todos y cada uno de los 31 de octubre desde hace 16 años, disfraza las clásicas letras de su portada para sumarse a las parranda del miedo a través de un halloweediano doodle. Pero este año, Google se ha estirado. Ha tirado la casa por la ventana. Y, en lugar de idear un único logotipo en honor a la fiesta de los espíritus, saca de su repertorio nada más y nada menos que seis diseños distintos.

Las letras del buscador han amanecido este Halloween entre cuervos negros, espantapájaros con cabeza de calabaza, fantasmas de sábana blanca, brujas, pócimas, ratas y monstruos verdes, entre siniestras lápidas, para recordarles a sus usuarios que hoy se celebra, en casi todo el mundo, la noche de de los espíritus. El doodle dedicado al Halloween 2014 es ya el décimosexto que Google diseña y coloca en su logotipo con motivo de la celebración anglosajona, tal y como puede comprobarse en la galería virtual de sus curiosos homenajes temáticos. Desde 1999, la caja de las búsquedas del gigante de Internet se rodean cada Halloween de calabazas, gatos, telas de araña o brujas, haciendo hincapié en la faceta más estereotipada, la que siempre destacan las películas americanas, de esta celebración esotérica y pagana de origen celta.

Este 2014, sin embargo, Google ha preferido no conformarse con un doodle de Halloween tradicional y ha cocinado un total de seis diseños distintos que se turnan para sorprender al usuario cada vez que este abre su navegador. El primero, ubica el logotipo del buscador en un otoñal campo de espigas. Enmarcadas en colores templados, anaranjados y tostados, las letras de Google han sido invadidas por varios cuervos negros y un espantapájaros, con cabeza de calabaza, se ha adueñado de su «L», su tercera consonante. Del sombrero de este campestre maniquí sale un pequeño ratón convirtiendo la ilustración en un doodle animado.

El segundo doodle de Halloween se recrea en el fantasma más típico, cubierto con una sábana blanca, al que solo se le ven los ojos. El logotipo animado muestra como el espíritu níveo persigue a un niño asustado, para, a continuación, ser perseguido por el perro del chico en la otra dirección. La escena se sitúa en un patio, con grandes columnas de mármol, un tétrico muro alto de piedra y frondosos setos verdes con rosas rojas descolgadas sobre él. El tercero de los doodles de este Halloween enfoca a una espigada bruja, vestida de negro, que remueve con un palo un humeante y enorme caldero negro, aliñando su pócima con productos varios que consiguen que de ella salgan desde murciélagos hasta manos humanas y espíritus voladores. Las letras de Google flanquean el pasillo que conduce al sótano embrujado.

Habrá otros usuarios que este viernes se encuentren con un ¡Feliz Halloween! amenizado con un logo halloweeniano en toda regra. Bajo un cielo oscuro, plagado de estrellas, las letras que componen el nombre del buscador de este cuarto doodle cambian sus dos clásicas «oes» por dos grandes y sonrientes calabazas, que saltan divertidas bajo su sombrero, iluminadas en su interior. En el quinto doodle, la primera «O» de Google se convierte en un lobo al caer la noche, se levanta sobre sus patas traseras y aterra al resto de letras, obligándolas a salir corriendo.El último doodle diseñado para la ocasión ameniza el Halloween de los internautas con una espeluznante animación protagonizada por unos curiosos muertos vivientes, que saludan desde su hábitat natural: el cementerio. Las letras de Google, impresas en las tumbas del camposanto, adornan el escenario festivo, en el que los difuntos resucitados se dedican a llamar la atención del usuario.

El compendio de doodles de este Halloween 2014 es uno de los más originales que Google ha engendrado para celebrar esta fiesta de origen celta. Pero tiene un duro competidor. En el año 2011, los trabajadores de la compañía tecnológica californiana se pasaron todo el día vaciando un total de seis calabazas de hasta 450 kilos que, por la noche, fueron iluminadas para sacar la fotografía que adoptó Google como doodle del día, y formar con sus agujeros el nombre de la empresa de Mountain View. El proceso fue grabado en este vídeo rodado en time lapse.

Qué es el truco y qué es el trato

La celebración de Halloween tiene su origen en el Samhain o Samaín, una tradición de origen pagano que todavía se sigue celebrando en algunos puntos geográficos como Galicia. El término Halloween es, en realidad, una contracción irandesa de All Hallows´Eve, es decir, Víspera de Todos los Santos. La festividad celta d ela que deriva marcaba el final del verano y el pistoletazo de salida del otoño, la estación oscura. Durante la noche, los límites entre el mundo de los vivos y el de los muertos, según las leyendas, se hacían difusas, convirtiéndola en el momento más propicio de todo el año para recibir a los espíritus, tanto a los buenos como a los malos, que se creía que regresaban, por una noche, al mundo de la carne.

Halloween bebe también de la posterior cristianización y adaptación de esta tradición. Con los años pasó a convertirse en un día de conmemoración a los difuntos, desprendiéndose de la cara más secular y esotérica del asunto. Curiosamente, esta fiesta, que tiene la muerte como eje principal, coincide con otra importante celebración del mundo prehispánico, la del día de los muertos, que tiene lugar el 1 y 2 de noviembre. Entendida también como una jornada lúdica, la fiesta mexicana de los muertos dista mucho de este Halloween, con el que, desde hace años, se ve obligada a convivir, tanto por su cercanía geográfica como por su creciente popularidad. España también ha sido testigo de como Halloween se ha ido implantando cada vez más como fiesta popular, arraigándose en la población más joven y globalizada. Paralelamente y aprovechando la oportunidad, Galicia ha ido recuperando estos últimos años su particular tradición y hoy toda la comunidad celebra cada 31 de octubre su singular Halloween vestido de Samaín.

La calabaza, uno de los elementos comunes de la celebración original y sus posteriores reinterpretaciones, es una de las claves del Halloween de Google. Una de las leyendas más extendidas, precisamente, es la de Jack el Linterna -o Jack O´lantern, en inglés-, un granjero que engañó al diablo para no ir al infierno, pero al que se le negó también el acceso al cielo y, desde entonces, fue condenado a vagar por la tierra con una calabaza iluminada en la mano -o por cabeza, como el espantapájaros del doodle- el día de Halloween.

Así, los niños de diversos países recorren durante la noche del 31 de octubre sus barrios o las calles de su ciudad con calabazas en sus manos, pero no gritan «¡Feliz Halloween!», sino «Truco o trato», rememorando lo que Jack O´lantern le propuso al diablo, según la leyenda, para esquivar su funesto destino. El granjero era en realidad un borracho irlandés que, cuenta la historia fantástica, se topó un 31 de octubre con el mismísimo diablo en la barra de una taberna. Sin blanca, Jack le ofreció su alma a cambio de un último trago. El diablo aceptó y se convirtió en moneda para pagarle al camarero, pero el astuto irlandés se apresuró a atraparla y guardarla en su monedero, con una cruz tallada. El demonio se quedó atrapado hasta que le prometió no reclamarle su alma hasta dentro de diez años. Una década más tarde, Jack y el diablo volvieron a reunirse, y el granjero volvió a jugársela, haciéndole jurar que no se quedaría con su alma. Cuando finalmente el irlandés murió, no pudo entrar en el cielo, por golfo y estafador, pero tampoco en el infierno. El diablo le lanzó un carbón encendido que Jack metió dentro de una calabaza, con la que, desde entonces, vaga eternamente por el mundo.