Pippo Biondo, padre de Mario: «Raquel no ha demostrado dolor por nuestro hijo»

Nadir Del Río / Sandra Faginas

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El padre de Mario Biondo habla por primera vez tras la muerte de su hijo el pasado 30 de mayo

07 jul 2013 . Actualizado a las 13:01 h.

El dolor de la familia Biondo se ha vuelto insoportable. A la desgracia por la pérdida de Mario el pasado 30 de mayo se ha unido una indeseable cadena de desaciertos, según ellos, de su viuda, la presentadora Raquel Sánchez Silva. El desgarrado llanto de los primeros días, tras el shock por la muerte de Mario y las atenciones mutuas por un suceso sobrecogedor, se ha mudado en un desconsuelo hiriente. Por eso los Biondo, en piña, han cerrado filas ante lo que les parece una absoluta falta de respeto. En declaraciones exclusivas a La Voz y por primera vez en un medio de comunicación, el padre de Mario, Pippo Biondo, confiesa atónito y decepcionado que el comportamiento de su nuera es inexplicable: «Se han roto todas las relaciones entre nosotros. Raquel no ha demostrado dolor por nuestro hijo después del funeral». Sus vacaciones en Formentera, sus excursiones de buceo, sus tuits, su aparición en televisión y la presentación hace solo tres días de un móvil ante la prensa en que daba las gracias «a todos» por sus mensajes que le llegaban a su «Sony Xperia Z» han sobrepasado a la familia.

Así lo cree Roberta Leone, la novia de Andrea Biondo, el hermano de Mario, quien juzga la actitud de la presentadora como «indecente». «No tengo palabras -ha expresado a La Voz-. Su comportamiento habla por sí solo». Ella solo ha estado con Raquel el día del funeral en Taormina (Sicilia), tierra natal de Mario. Desde allí, Pippo, su padre, explica que todavía no han recibido el informe de la autopsia, pero que para ellos «es importante saber la verdad». «Hemos contratado un abogado en Palermo -señala- y él nos dirá qué hacer, nosotros iremos pronto a España para aclarar todo lo sucedido. Toda mi familia está viviendo con un gran dolor y es muy difícil el día a día».

En su opinión, todas las especulaciones alrededor de la muerte de su hijo solo han aumentado su angustia. «Mario no era un drogadicto, como se ha dicho, él era feliz, estaba realizado profesionalmente y tenía unos deseos enormes de vivir», apunta Pippo.

«Todos dudamos del suicidio -añade Roberta- y tampoco pensamos que su muerte se debiera a un accidente en un juego erótico. Es muy extraño que el informe forense haya llegado a la prensa y no a la familia. Por eso buscamos la verdad».

Pese a que la autopsia confirma el suicidio, según han publicado distintos medios españoles, la hermana de Mario, Emanuela -muy crítica con Raquel («su dolor es falso y me jode»)- se aferra a la hipótesis familiar: «Fue un homicidio». Apuntando quizá a la asfixia emocional que pudo inducir a Mario a tomar la determinación de acabar con su vida. Pero Emanuela no responde a esa cuestión. E insistimos: ¿piensa que Raquel les está ocultando algo, que no les ha contado todo lo que había en esa relación? «Además de pensarlo -contesta Emanuela-, Mario me lo dice». Es su misterio.