Sergio Ramos y Pilar Rubio rompen su relación

La Voz REDACCIÓN

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Ruptura Sergio Ramos y Pilar Rubio

El futbolista sevillano y la presentadora de televisión mantenían un romance desde principios de septiembre

14 nov 2012 . Actualizado a las 14:33 h.

Sergio Ramos y Pilar Rubio han roto su relación, según publica la web Vanitatis citando a fuentes, «de toda solvencia», cercanas al jugador de fútbol. La historia de amor entre el futbolista sevillano y la presentadora de televisión ha sido un idilio fugaz, ya que, a pesar de que los rumores siguen especulando con que la llama del amor entre Rubio y Ramos nació ya en la celebración de la Eurocopa en el mes de julio, su historia no se hizo pública hasta principios de septiembre. Poco más de dos meses les ha bastado a la pareja para, por lo que parece, darse cuenta que no están hechos el uno para el otro.

También apunta Vanitatis que, tras la ruptura con Sergio Ramos, Pilar Rubio ha pasado unos días entre Madrid y Londres acostumbrándose de nuevo a la soledad. La noticia ha sido una auténtica sorpresa, después de que se corriese el rumor de que Pilar Rubio ya se había instalado en la casa que Sergio Ramos le alquiló a su primo en la Finca, la popular urbanización madrileña morada de grandes y adinerados famosos.

Hace un mes, la revista Lecturas publicaba unas fotos en exclusiva que confirmaban la relación entre Pilar Rubio y Sergio Ramos. Después de una intensa vigilancia los fotógrafos consiguieron unas instantáneas en las que Rubio se mostraba muy cariñosa con el sevillano en una fiesta celebrada en el hotel Villamagna de Madrid tras un partido Madrid-Barça. Sin embargo, los protagonistas del idilio, ahora ruptura, en ningún momento confirmaron ni desmintieron su romance.

La primera alerta sobre la noticia de que entre Pilar Rubio y Sergio Ramos había algo más que amistad surgió tras una fiesta que Niña Pastori celebró en su casa, en la que ambos coincidieron con otros rostros conocidos como Alejandro Sanz. Al acabar la velada, al parecer, Ramos acompañó a Pilar Rubio a su casa y se despidió de ella con un beso. Días más tarde, la pareja cenó en un restaurante madrileño, pero cada uno salió solo del local para evitar ser fotografiados.