Y a la séptima fue la vencida

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Morirña Celeste rompió su gafe con el Bernabéu, donde nunca habían visto ganar al Celta

19 ene 2017 . Actualizado a las 15:12 h.

Cinco enfrentamientos de Liga y uno de Copa después, la peña celtista madrileña Morriña Celeste pudo disfrutar ayer por primera vez del sabor de una victoria cosechada en el Santiago Bernabéu. Comentaba su presidente, Fernando Juncal, en la previa que lo mismo les podían pasar por encima los blancos que que hubiera sorpresa celeste. Y fue la segunda opción.

Los morriños, acompañados por más peñistas y aficionados llegados desde Galicia, vivieron la previa con disimulo -«nos juntamos cerca del estadio y no queríamos problemas»-, pero ya dentro del estadio era su momento. «Animamos a tope desde el primer momento, en una primera parte en la que se podía haber adelantado cualquiera y en una segunda ya tremenda con los dos goles», señala Juncal.

Los cinco mintutos que separan el gol de Aspas del de Jonny, con el empate de por medio, los define como «de éxtasis y locura». «Sabes que el Madrid llega herido después de perder con el Sevilla y personalmente siempre pensé que podíamos ganar el partido, pero llegado el momento no te lo acabas de creer», confiesa. Y recuerda que, aparte de la suerte, ya están acostumbrados a que factores como el arbitraje decanten la balanza.

Aunque era su primera victoria en el Bernabéu, los morriños ya fueron testigos directos el año pasado del acceso a semifinales de Copa en el Calderón ante el Atlético. En este caso el objetivo habrá que buscarlo en Balaídos y nadie se olvida de que todavía está lejos. «Es otro asalto más y tendremos que hacer lo mismo, jugar a tope, tener cuidado y esperar un mal día de ellos. Y confío», añade. La única pega, lamenta, es que los jugadores se acercaron a saludarles a petición de Hugo y Gudelj y « a regañadientes».

«Ahora a no estropearlo y a semis»

Desde Vigo se desplazó el peñista de Tabernícolas Ángel Labordeta, que disfrutó desde el primer anfiteatro «de un partido y un resultado fenomenal y de la fiesta de los del tercer graderío», donde se situaban parte de los aficionados celestes. «La gente del Madrid sin ningún problema, sorprendidos de que el Celta les jugase así y decepcionados por el resultado».

Labordeta se muestra «encantado con el equipo». «Casi nunca perdieron la concentración. Pena del zapatazo de Marcelo y suerte en el remate e Benzema», dice este aficionado que ya vivió en directo este mismo año otros partidos inolvidables como el acceso a dieciseisavos de Europa League en Atenas. «No me hicieron sufrir, por fin salí del Bernabéu feliz y satisfecho. Ahora a no estropearlo y a semis».