Decenas de aficionados se han dado cita en el muncipal vigués para renovar o darse de alta desde primera hora de la mañana pese al malestar por la subida de precios
10 jun 2016 . Actualizado a las 13:09 h.Los primeros celtistas que han acudido a Balaídos para renovar sus abonos han sido madrugadores. A las 9.00, hora de apertura de las taquillas, ya eran unos cuantos los que esperaban para realizar los trámites. Poco a poco se iba incrementando el número, pese al clima de malestar que muchos de ellos mostraban por la subida de los precios para la temporada 2016/2017.
La resignación era palpable en la amplia mayoría, dispuesta a hacer un sacrificio por seguir disfrutando del equipo aunque sin llegar a comprender que el club se lo haya pedido. Incluso había quien hacía cola todavía planteándose si renovar o no, o con el objetivo de informarse después de haber oído comentarios y no saber a ciencia cierta lo que le iba a suponer el incremento. Esa subida era el tema de conversación en la fila, junto con la situación de la grada de Preferencia y cómo será su recolocación, dudas luego trasladadas en taquilla a lo s trabajadores del club.
Los menos se mostraban comprensivos con la actitud de el club y hasta había quien ha decidido darse de alta este curso para disfrutar de los partidos europeos pese a ser conscientes de que no les va a salir barato. A las quejas por este motivo se sumaban también las del tiempo que se tardaba en solucionar las gestiones con cada abonado, lo que iba haciendo la cola cada vez más larga.