Rikitrí, la peña que nació de la crisis de los avales

Míriam Vázquez Fraga VIGO / LA VOZ

ZONA CELESTE

Arximiro Rodríguez es el propietario de la taberna y presidente de la peña desde su fundación.
Arximiro Rodríguez es el propietario de la taberna y presidente de la peña desde su fundación. Oscar Vázquez

El colectivo celtista vigués surgió de un episodio dramático y se ha caracerizado a lo largo de sus más de veinte años por ser incondicional del equipo en los buenos y en los malos momentos

14 ago 2015 . Actualizado a las 10:20 h.

Rikitrí pertenece a un grupo de peñas celtistas veteranas que han sobrevivido paso de los años y que, en cierto modo, poco tienen que ver con las nacidas más recientemente. Hacen menos ruido, no se manifiestan apenas en las redes y gozan de menor visibilidad, pero comparten la esencia de los colectivos jóvenes -a los que alaban y de los que se consideran complementarios-: el sentimiento celtista. Cuando nacieron solo había doce agrupaciones; hoy, más de cien. Pero ellos se han mantenido ahí, haciendo gala de un celtismo imperturbable en las duras y en las maduras.

La prueba de que pueden presumir de ser incondicionales es que el origen de la peña viguesa que preside Arximiro Rodríguez -y que tiene su sede en la taberna del mismo nombre que él mismo regenta- está en un episodio dramático en la historia del club: la crisis de los avales, en 1992. «Todo nace a partir dese tema, tratando de buscar cartos e apoios para o clube naqueles momentos tan complicados». Eran un grupo reducido, de unas doce personas, y Rikitrí fue el escenario donde se gestó aquella agrupación que ya ha cumplido 23 años y que supera los 50 socios. «Non é que sexamos moitos, pero sempre tiramos para adiante», subraya Arximiro.

La movilización por la crisis de los avales dio lugar a este colectivo.
La movilización por la crisis de los avales dio lugar a este colectivo. BENITO

Superado el bache del club que impulsó Rikitrí, la peña siguió adelante. La mayoría de los fundadores continúan formando hoy parte y durante este tiempo han mantenido aquel espíritu de arropar al conjunto vigués en las etapas difíciles, pero sin olvidarse de disfrutar de aquellas más dulces. «Realizamos viaxes e eu en concreto pertenzo desde hai anos á Federación de Peñas. Aquí do que se trata é de facer celtismo tanto como se poida, pero sabendo que nos intres duros é cando máis hai que apoiar, porque para celebrar apúntase calquera».

Arximiro se siente muy satisfecho de haber fundado la peña y de seguir presidiéndola hasta el día de hoy. La recompensa que ha tenido, asegura, es impagable. «Teño uhas lembranzas e unhas vivencias espectaculares. Sentímonos orgullosos de ter sido partícipes do celtismo nestes anos, de ter compartido cousas con xente magnífica. A nivel persoal, o balance non pode ser mellor», dice.

La taberna Rikitrí (en la imagen, en el 2014) es la sede y la cuna de la peña.
La taberna Rikitrí (en la imagen, en el 2014) es la sede y la cuna de la peña. XOAN CARLOS GIL

Con miembros con una media de edad que ronda los 50 años, cuentan con gente de Vigo y alrededores, la mayoría socios y ubicados en Río Alto. De vez en cuando se reúnen para ver los partidos en la sede -«non sempre, porque entre que pechamos os domingos, hai xente de fóra e os horarios non axudan, non é doado»-, pero donde nunca fallan es en Balaídos y en sus dos comidas anuales. «Adoitamos facer unha de fin de tempada e outra de Nadal, con peñas como Sempre co Celta, Baixo Miño, Val Miñor, Quinocho...».

Aunque con las que más afinidad tienen es con las agrupaciones creadas en épocas más próximas a su fundación, Arximiro se deshace en elogios para los colectivos protagonistas del resurgir del celtismo en los últimos años. «Son a alegría da casa, o celtismo gañou moito con eles. É un pracer ver a pandillas de xente nova con ganas de facer celtismo, cunha forza nova e impresionante. Resulta incrible o paso que se deu nestes últimos anos, cunha forma diferente de vivilo, moi agradecida, con máis vitalidade». Subraya, además, que su influencia ha hecho que Balaídos «deixase de ser aquel campo difícil que era noutro tempo cos pitidos cando as cousas non saian».

Miembros de Rikitrí y otras peñas celtistas, con pontevedresas en la redacción de La Voz en Vigo en vísperas del derbi del 2004.
Miembros de Rikitrí y otras peñas celtistas, con pontevedresas en la redacción de La Voz en Vigo en vísperas del derbi del 2004. Oscar Vázquez

Rikitrí abrió como taberna hace treinta años y la peña tiña no podía ser bautizada con otro nombre. «Era unha palabra que soaba entre nós e xa quedou, non ten ningún significado», asegura Arximiro. O no lo tenía, porque tras 23 años de peña, el término rikitrí sí aparece en el diccionario del celtismo, asociado a uno de los colectivos más veteranos. Cuando su presidente termina de contar su historia, lo hace de una manera que seguramente se podría considerar sinónima de Rikitrí: «Se pode ser, gustaríame rematar cun enorme ''¡Hala Celta!''».

Arximiro y otros dos celtistas, en Rikitrí en el 2005.
Arximiro y otros dos celtistas, en Rikitrí en el 2005. Oscar Vázquez