Un derbi a prueba de kilómetros

ZONA CELESTE

Dani Clemente, luciendo la celeste en Nueva York, desde donde seguirá el derbi.
Dani Clemente, luciendo la celeste en Nueva York, desde donde seguirá el derbi.

Multitud de celtistas se las ingeniarán para seguir el partido desde fuera de España

20 feb 2015 . Actualizado a las 16:10 h.

Son muchos los celtistas extranjeros o residentes fuera de España que seguirán el derbi este sábado desde distintas partes del mundo. La intensidad es la misma, se sufre y se disfruta de igual manera, aseguran, aunque a veces estar lejos tiene incluso su lado positivo. «Con cada partido me entra la morriña por no poder ir a Balaídos, pero cuando se trata del derbi reconozco que por salud me viene bien tener un poco de distancia», comenta Raquel Hevia, aficionada viguesa residente en Dublín. 

Sergey Klepalov, celtista ruso miembro de la peña Centolos, tiene varios derbis antiguos en DVD.
Sergey Klepalov, celtista ruso miembro de la peña Centolos, tiene varios derbis antiguos en DVD.

Desde Yekaterinburgo (Rusia), donde nació y vive, Sergey Klepalov está acostumbrado a seguir estos encuentros -como el resto- a kilómetros de Vigo. Lo hace desde los choques contra el Deportivo que disputó Mostovoi, el futbolista compatriota suyo por el que convirtió en celtista. «En aquella época los partidos eran muy calientes y especiales. Con nuestras grandes victorias y con derrotas muy dolorosas, por ejemplo la del fin de la temporada 2003/2004, con gol en propia puerta y descenso. Fue una decepción difícil de borrar», recuerda sobre choques que guarda en DVD. Esta vez seguirá el partido por televisión y ataviado con bufanda de la peña a la que pertenece. «Soy un Centolo ruso», proclama divertido aludiendo a su condición de miembro del colectivo Centolos Celestes mientras confía en un buen resultado. «Espero que no pase como en la ida, que solo el Gato de Catoira me salvó del infarto».

Dani Clemente, luciendo la celeste en Nueva York, desde donde seguirá el derbi.
Dani Clemente, luciendo la celeste en Nueva York, desde donde seguirá el derbi.

Otro experto en los derbis a distancia en Dani Clemente, celtista en Nueva York. Para él será más sufrido si cabe, pues no podrá verlo en directo al jugarse dentro de su horario laboral. «Trabajo como mayordomo, así que estaré pendiente con el móvil del minuto a minuto por las redes sociales y de vez en cuando bajaré a mi habitación y, a escondidas, lo miraré un poco», revela. Se planteó grabarlo y permanecer ajeno a lo que ocurra hasta el momento de ponerse delante del televisor, pero no se siente capacitado: «Serían demasiadas horas sin conocer el resultado», valora. Será el primer derbi para su bebé de pocos meses, el pequeño Álex, lo que hace el enfrentamiento todavía más especial para Dani. «Él si lo podrá ver en directo desde casa con mamá», se felicita el orgulloso papá.

Raquel Hevia, en Dublín, donde ya vivió el anterior derbi y repetirá el sábado.
Raquel Hevia, en Dublín, donde ya vivió el anterior derbi y repetirá el sábado.

Las redes que menciona Clemente son grandes aliadas para los celtistas que están fuera de Galicia. Lo corrobora Raquel, que vio el choque de septiembre en casa junto con su pareja, pero en permanente contacto con el resto de sus seres queridos. «Abrimos un par de Estrella Galicia y una bolsa de pipas y sacamos nuestras mejores galas celtistas . También comentaba el partido por WhatsApp con algunos amigos y, sobre todo, con mi padre, pero solamente frases sueltas del estilo: 'Gooool', '¡Eso no era falta!', o simplemente '¡Madre mía!'. A veces necesitas compartir lo que estás viendo con alguien que te entiende y lo está sufriendo igual que tú» . Klepalov, sin familia celtista ni amigos en su país que lo sean, ha encontrado refugio en su peña: «Estoy en contacto por WhatsApp con mis amigos de Centolos Celestes todo el tiempo», celebra.

Miembros de la peña venezolana Xuntanza, durante un partido.
Miembros de la peña venezolana Xuntanza, durante un partido.

Una veintena de celtistas de la peña Xuntanza también esperan reunirse para vivir el derbi en Caracas. Lo cuenta Serafín Pellón: «Lo vivimos con mucha emoción e intensidad, es muy especial para todos nosotros», relata. Acudirán a la Hermandad Gallega, donde no sería la primera vez que coinciden con aficionados rivales. «Nos decimos unos a otros algunas cosas como 'vais a bajar a Segunda', 'no servís para nada'... Y ellos nos llaman 'portugueses' cuando tienen el equipo lleno de ellos. Pero todo en plan de broma, nos llevamos bien», aclara. La posible presencia de deportivistas a su lado a la hora del enfrentamiento acrecienta, si cabe, sus ansias de victoria. «Si contra alguien no se quiere perder es contra ellos, que luego vienen las burlas...», bromea.

Pablo Sepúlveda (centro), con sus amigos de la peña Irmandiños Javier Gómez y Adrián Dacosta, viendo el derbi de septiembre en París.
Pablo Sepúlveda (centro), con sus amigos de la peña Irmandiños Javier Gómez y Adrián Dacosta, viendo el derbi de septiembre en París.

Uno que esta vez estará en Riazor, pero que en septiembre vivió el derbi en París, es Pablo Sepúlveda. «Me coincidió con las vacaciones y podré ir a A Coruña. Pero el lunes, de vuelta al trabajo», expone. Espera volver con una victoria y repetir las sensaciones del anterior derbi, pero solo en parte. «Fuimos con tres horas de antelación a casa de unos amigos que tienen el canal donde sabíamos que ponían el partido, pero resultó una tarde accidentada... Se les estropeó el módem y tuvimos que recurrir a Rojadirecta», rememora. Así, se perdieron el primer gol. «Cuando empezamos a verlo, ganábamos 1-0. Éramos tres celtistas de Irmandiños contentos por ir ya por delante, pero fastidiados por no haber podido ver el gol. Aparte de que luego, con una conexión que dejaba mucho que desear y la manera en que se dio el choque, creo que perdimos varios años de vida».

Todos ellos suscriben una idea que resume Raquel: «Aunque se echa de menos vivirlo en Galicia, fuera también tiene su encanto, porque es una forma de sentirte conectada con la tierra, y acabas contándole a tus compañeros de trabajo o amigos, quiénes son el Celta y el Dépor y por qué es un partido mucho más emocionante que un Barça-Madrid». El resto de celtistas en su situación comparten el sentimiento y la tarea. Con una victoria viguesa ante el eterno rival, les resultaría aún más fácil.