Uno de los grandes nombres propios de la historia del cub llegaba a Vigo en julio de 1991
18 jul 2016 . Actualizado a las 11:17 h.Alberto Fernández, CeltaHistoria, echaba ayer la vista atrás 25 años para recordar un hito para el celtismo: el fichaje de un jugador que va a tener siempre un sitio de oro en la historia del club, uno de los nombres con capítulo propio en los 93 años que el mes que viene cumplirá el club como es Vlado Gudelj. Precedido por su fama de goleador, tenía 24 años y se comprometía por tres temporadas. Sería presentado junto con Dadie -el más caro de los tres- y Roberto, con Zoran Maric como intérprete.
Cuando llega a Vigo en el verano de 1991, el Celta militaba en la categoría de plata del fútbol español. Fue así en Segunda donde Gudelj defendió la camiseta celeste por primera vez en un estreno inmejorable, con dos goles en un Celta-Lleida que terminó 3-0, el de la primera jornada de Liga en Balaídos el 1 de septiembre de ese año "Demostró su olfato goleador, pero sus goles cobrarán su justo valor a medida que vaya sumando", decía la crónica de La Voz de ese partido. El delantero resultó clave para el ascenso de esa temporada con 27 goles y registros como lograr tres dobletes consecutivos en sus primeros tres partidos.
A partir de ahí, Gudelj no volvería a ver al equipo en Segunda mientras estuvo en activo. Y ya en la máxima categoría, su protagonismo continuó, Decreció un poco en su primer año, con siete tantos, pero en los cuatro siguientes nunca bajó de diez dianas. Aunque en su último año en Vigo, cuando sí asumía ya un rol más secundario, tuvo tiempo de vivir desde dentro el EuroCelta incluso batió al Liverpool en el 3-1 de noviembre de 1998.
Paralelamente a todas sus estadísticas y registros deportivos, Gudelj se ganó el cariño incondicional de un celtismo que le encumbró y ante el que siempre ha hecho méritos para seguir entre los ídolos. El actual delegado, siempre aclamado por la hinchada celeste, cuenta todavía con dos peñas activas que llevan su nombre, una en Vigo y la otra en A Rúa.
TRas su retirada, recibió un homenaje en forma de partido disputado en marzo del 2003.