1 de septiembre, el día que debutaron Mazinho (1996) y Jonny (2012)

La Voz VIGO

HEMEROTECA

Una gastroenteritis de Hugo Mallo propició que Paco Herrera recurriera al jovencísimo Jonny, que entonces tenía 18 años.
Una gastroenteritis de Hugo Mallo propició que Paco Herrera recurriera al jovencísimo Jonny, que entonces tenía 18 años. Oscar Vazquez

El brasileño lo hizo en el Calderón y el vigués en Balaídos frente al Osasuna

01 sep 2015 . Actualizado a las 15:11 h.

El 1 de septiembre es un día de nombres propios en la historia del Celta. Si en 1991 debutaba Gudelj y hacía sus dos primeros tantos como céltico, cinco años más tarde fue Mazinho el que defendió la camiseta celeste por primera vez en esta fecha y, ya solo tres temporadas atrás, fue Jonny el que llegó para quedarse. 

2012: El canterano Jonny Castro debuta con el primer equipo del Celta en Primera división a los 18 años. Fue contra el Osasuna en la tercera jornada del campeonato liguero 2012/2013, el del regreso de los vigueses a la máxima categoría tras cinco años. «Ayer no había nadie más contento que yo», comentó el lateral al día siguiente. No era para menos, pues a su debut y gran rendimiento se sumó el triunfo local por 2-0 con goles de Iago Aspas y Mario Bermejo.

Una gastroenteritis del lateral titular, Hugo Mallo, propició que Paco Herrera recurriera a Jonny. Meses después, cuando el de Marín se lesionó frente al Madrid en Copa, el defensor formado en A Madroa volvió a ser el elegido. En aquella temporada disputó un total de nueve partidos y en las siguientes 23 con Luis Enrique y 32 con Berizzo, aumentando progresivamente su protagonismo y convirtiéndose en una pieza clave del equipo, ya en el lateral izquierdo y conviviendo en el once con Mallo, al que inicialmente sustituía.

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1996: Mazinho disputa su primer partido con la camiseta del Celta, el primero de los 138 que terminaría jugando en las cuatro temporadas que pasó en Vigo (1996-2000). Fue en el Calderón frente al Atlético de Madrid, con victoria colchonera por 2-0, con Fernando Castro Santos en el banquillo vigués. 

El campeón del mundo brasileño disputó los 90 minutos de aquel partido, al igual que lo haría en todos los restantes del campeonato liguero con únicamente tres excepciones. Sería la temporada en la que más encuentros disputó y que, además, cerró con tres goles (frente a Betis, Tenerife y Logroñés).