Santi Mina: «Venir a entrenar con este vestuario es un lujo»

La Voz VIGO

GRADA DE RÍO

ÓSCAR VÁZQUEZ

El delantero vigués subraya que la plantilla está concienciada de que no se puede repetir la situación de la temporada pasada

13 oct 2019 . Actualizado a las 14:24 h.

El céltico Santi Mina concedió una entrevista al club en la que da algunas pinceladas de cómo es su día a día. El vigués destaca que «venir a entrenar con este vestuario es un lujo del que disfrutar cada día». Destaca que han «formado una piña» tanto los que ya estaban como los que se han incorporado.

Comenta el delantero que están «concienciados» de que lo vivido el año pasado no se puede repetir. «Sería bonito llegar al final de la temporada y celebrar algo bueno que hayamos hecho en la Liga. Tiene que ser un punto de motivación para nosotros», apunta el futbolista, que se muestra encantado de haber regresado al club.

Revela que suele levantarse alrededor de las 8.50 para vestirse y asearse antes de recorrer los diez o quince minutos que separan su domicilio de A Madroa. «Llegó sobre las 9.20 y voy a desayunar tranquilamente. Luego cada uno tiene sus rutinas para antes de salir a entrenar», dice. En su caso, va al gimnasio «de vez en cuando para hacer algún trabajo de fortalecimiento de tobillo o algún ejercicio que manda el preparador físico para salir activado al entrenamiento».

De las sesiones cuenta que lo que más disfruta es cuando hay un partidillo, donde no puede evitar que le salga la vena competitiva, reconoce. «Siempre quieres ganar al de enfrente aunque sea amigo. Quieres irte contento a tu casa ganando. El futbolista, como cualquier trabajador, quiere hacer bien su trabajo, ser el mejor, ganar en todo», reflexiona.

A continuación, una vez finalizada la sesión, recuerda que tienen a los fisios a su disposición si están cargados o tienen algún problema físico. Tras la ducha, desde este año, comen juntos en A Madroa, algo que Mina valora muy positivamente. «El club ha hecho un gran esfuerzo en traernos la comida para tenerla preparada cuando acabemos. Eso para el futbolista es cómodo, cuidas la alimentación a la perfección».

A su regreso a casa, y como ya va «comido», dice, es el momento de echar una siesta y desconectar del fútbol, algo que califica como «fundamental». «Juego un rato a la Play, veo alguna que otra serie, quedo con amigos a tomar un café y ahora que estoy de vuelta también voy a ver a mi familia. Es bonito si me siento triste o me pasa algo poder estar con ellos», afirma.