Aficionados celtistas fallecidos son recordados en Balaídos con flores en sus asientos y mensajes en su memoria
18 abr 2018 . Actualizado a las 12:02 h.En algunas ocasiones ha habido quejas al club por no guardar minutos de silencio por aficionados fallecidos que no sean socios históricos. A falta de este detalle, cada vez se ha convertido en más habitual otro pequeño homenaje a menor escala: colocar flores en los asientos de esos aficionados que ya no pueden ocuparlos. «Perdimos un grito de ánimo, pero ganamos alguien que desde el cielo golpeará la puerta con todas sus fuerzas hasta ayudarnos a que la derribemos», se podía leer en una imagen compartida ayer en las redes sociales como mensaje inspirado en la célebre frase de Berizzo al lado de un asiento con un ramo.
No es un caso aislado. Incluso a modo institucional, la directiva tuvo ese gesto el pasado septiembre con un aficionado que había perdido al vida tras sufrir un ataque al corazón en pleno partido. También los miembros de la Peña Iago Aspas tuvieron un detalle similar con Carmen, una integrante fallecida a la que honraron con flores acompañadas de la bufanda de la agrupación celtista moañesa.
A principios de temporada también circularon por las redes instantáneas de una ofrenda floral en el partido que pretendía recordar a los familiares y amigos de los responsables del gesto, pero que querían hacer extensivo «a todos los celtistas fallecidos en los 94 años de historia del club». Lo hacen cada año en el partido inaugural de la Liga por todos aquellos que ya no les pueden acompañar, pero que golpean desde arriba.