Unzué, listo para «aspirar a todo»

x. r. castro / míriam v. f. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

M.MORALEJO

El nuevo técnico del Celta asume la exigencia y confirma que todo el cuerpo técnico firmó por dos años

01 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Carlos Mouriño desveló que tres años atrás le arrancó a Unzué y compañía un medio compromiso para regresar y el navarro cumplió su palabra y está de regreso en el Celta tras un exitoso periplo por el Barcelona. Lo hace porque tenía decidido volver a ejercer de primer entrenador y porque está convencido de que ha llegado su momento.

Por eso asume la exigencia que hoy representa el cuadro vigués después del excelente trienio del Toto Berizzo, a quien regó de elogios y de quien recogió su frase de cabecera del sueño y el soñador. Y aunque no fijó el lugar de la batalla celeste, no escondió que «tenemos un gran equipo para hacer cosas interesantes», aunque también dejó ver su intención de llevar a cabo una pequeña remodelación. El navarro no se pone límites, ni para luchar por un título. Durante su comparecencia confirmó que tanto él como su equipo técnico firman por dos años, pero tampoco negó que existen cláusulas de escape. Sin dar detalles.

Unzué acepta que forma parte del plan continuista de un Celta con el patrón de juego definido, pero con matices: «El club tiene claro hacia dónde quiere ir desde hace unos años. Vamos a darle continuidad a un equipo que quiere ser protagonista, que va a ser agresivo, persistente y que muestre al público motivos para identificarse con él. Luego están los conceptos personales, que en este caso ya están instalados en la mayoría de los jugadores que tendremos. Después el fútbol está lleno de matices y cada entrenador tiene algo que aportar».

Bajo esta base no se traza un objetivo concreto, pero tampoco esconde que la clasificación para una competición europea está en la mente de muchos: «No me gusta poner límites a nada. Limitaciones cero», dijo a modo de dogma, antes de hacer propio el pasaje del sueño y el soñador para reflexionar en voz alta: «¿Por qué no va llegar el Celta a una final y ganarla? El sueño y el soñador a veces se juntan, me identifico con esa frase y por qué no vamos a soñar». Asume el navarro que «la exigencia es alta, pero está en relación con lo que la plantilla y el club pueden dar. Todo está en relación».

Porque además, asume que tiene mimbres para seguir creciendo y que el conjunto vigués dé otro paso hacia adelante, aunque tampoco esconde su deseo de llevar a cabo una pequeña remodelación de la plantilla. Habla, sin darlo por cierto, de tres o cuatro caras nuevas, de una plantilla de 22 jugadores en donde las bajas se convierten en el primer asunto y avisa que Maxi Gómez, el fichaje realizado hasta el momento tendrá que adaptarse y crecer.

En lo personal Unzué no esconde que sentía que había llegado la hora de convertirse en primer espada después de cuatro temporadas como segundo de Luis Enrique: «Entendía que era el momento de dar el paso. Me siento ilusionado y contento de estar de vuelta. No es la primera vez que lo hago, en su día tomé la decisión de marcharme a entrenar a Soria pese a que tenía el mejor contrato de mi vida». 

Moreno, Pol y Valdés

Una de las principales incógnitas en el momento de su llegada era la duración del contrato de su cuerpo técnico (Robert Moreno, Rafel Pol y Joaquín Valdés) por si Luis Enrique decide recuperarlos si vuelve a los banquillos. Unzué confirmó que «el cuerpo técnico también firma por dos años», sin esconder que existen cláusulas de escape: «Los contratos, tal y como se firman ahora, tienen vías de escape para los dos lados, pero se firman con la intención de cumplirlos y de renovarlos». Por el momento, hoy vive su segundo día como primer técnico celeste.

Nando Villa y García Bayón, en el nuevo cuerpo técnico

El Celta confirmó en la jornada de ayer que dos hombres de la casa como Nando Villa para la preparación de porteros como Carlos Hugo García Bayón, para ejercer de enlace entre el método del primer equipo y la base, pasarán a formar parte del cuerpo técnico del Juan Carlos Unzué.

Nando, que era el encargado de los porteros en el filial, ya ejerció en su día a las órdenes de Luis Enrique el mismo cargo, mientras que Carlos Hugo realizará una tarea similar a la que tuvo en su día con Paco Herrera Manu Sotelo, que después terminó marchándose al Deportivo.

Doble cargo

En el caso del leonés, compatibilizará el primer equipo con su función de director de cantera, un cargo al que llegó hace dos temporadas en su segundo desembarco en Vigo.

Berizzo se despidió solo, con el navarro estuvieron consejeros y directores

Cuando Luis Enrique se despidió a finales de mayo del 2014, con el mismo cuerpo técnico del Celta, Mouriño y demás stablishment arroparon a Lucho en el adiós e incluso se fundieron en un abrazo. No sucedió lo mismo con Berizzo tres años después, que anunció en soledad que se marchaba. No vale el argumento de que era una previa de partido, porque la secuencia era la misma: el preámbulo de la jornada número 38 de Liga y un partido sin nada en juego al día siguiente.

El círculo se completa con la puesta de largo de Unzué en la jornada de ayer. Casi todo el consejo de administración y los altos cargos del club sentados en dos filas de butacas reservadas en la sala de prensa de Balaídos arropando al navarro, uno de los pocos que se acordó del argentino en el acto de cambio de ciclo: «Aprovecho para darle la enhorabuena a Berizzo porque ha hecho un trabajo fantástico en estos tres años del que voy a intentar aprovecharme».

Curiosamente, y durante el acto de presentación saltó a la palestra que llevaban un mes negociando, lo que descarta la teoría de que el Celta no buscaba plan B.