El Celta B se engancha a la esperanza

La Voz VIGO

GRADA DE RÍO

Oscar Vazquez

Los vigueses acortaron distancias de penalti en el último segundo y se jugarán el pase en Valencia

22 may 2017 . Actualizado a las 13:38 h.

De penalti y en el último segundo. El dicho se utiliza en el fútbol para soñar con victorias épicas, pero ayer Borja Iglesias le enseñó al planeta fútbol que también tiene otras acepciones. Su tanto desde los once metros con el minuto 94 rebasado no sirve para ganar, ni para empatar, pero sí para meter de nuevo en la eliminatoria por el ascenso a Segunda A al Celta B, ya que después de una mañana dura viajará el sábado a Valencia con un solo gol de desventaja (2-3). Un soplo de esperanza en un partido que comenzó del mejor modo con el gol de Mera, que vio cómo los ché crecían y volteaban el marcador hasta el 1-3 y que acabó del modo menos malo para el filial celeste.

El arranque del Celta B prometía. Borja Iglesias avisó con una vaselina en el primer minuto y en el segundo Juan Mera conectó un disparo desde la frontal que se coló en la portería de Sivera.

Era el inicio perfecto para el conjunto vigués en el inicio del camino hacia Segunda, pero el Valencia Mestalla enseguida se hizo con el control del centro del campo, en donde siempre lograba superioridad numérica, con muy poca presión por parte del rival, y desde ahí comenzó a edificar su remontada. Para comenzar con mucho balón y casi ninguna pegada y después con dos disparos desde fuera del área que voltearon el marcador. El primero de Quim Araújo, un veterano con pasado en el Compos que llevó la manija del partido. Después con un remate de Nacho Gil al que no pudo llegar Néstor.

El 1-2 reflejaba la superioridad ché sobre el abarrotado campo de Barreiro, pero el Celta B reaccionó con un disparo de Hicham que desvió el portero y con un centro envenenado de Borja Iglesias al que no pudo llegar su compañero de ataque.

Los vigueses hicieron en el centro del campo del campo tras el descanso y Borja Iglesias tuvo el empate en una falta directa que acabó en la cruceta. Y de esa jugada se pasó al tercero de Valencia Mestalla en un saque de córner que cabeceó sin oposición Sierra. Borja Iglesias se culpó de no seguir la marca del rudo, pero efectivo, mediocentro de los valencianistas.

El tanto descosió al filial, y Néstor evitó una nueva diana de Lato tras entrar en solitario por el área local. La última media hora resultó un tanto espesa en cuanto a fútbol, pero a donde no llegaron las ideas lo hicieron las ganas, con Borja Iglesias porfiando y golpeando, que diría Berizzo, la puerta del gol. El máximo goleador de la categoría se encontró en primera instancia con una manopla de Sivera, el portero del cuadro levantino. Luego fue Hicham quien en un remate tras saque de córner envió el balón al larguero, y de nuevo Borja se quedó sin armar el disparo cuando lo tenía todo a favor. En esta reacción tuvo mucho que ver la entrada en el campo de Brais Méndez, que le dio otro aire al equipo.

Y cuando todo parecía perdido, apareció la última jugada. Córner que acaba con Brais por los suelos tras ser trabado por el portero visitante. El árbitro señala el penalti y Borja Iglesias engaña por completo a Sivera para marcar el 2-3 (su tanto trigésimo tercero del curso) y darle sentido al partido de vuelta. El Celta B perdió la primera batalla, pero todavía está muy vivo. Mestalla dictará sentencia.