El cuadro vigués rompió su idilio defensivo en los 27 de abril
27 abr 2017 . Actualizado a las 23:10 h.El Celta sigue sin salir del bache en la Liga -ha perdido cuatro de sus cinco últimos partidos- y no pudo puntuar en un campo como el Sánchez-Pizjuán, donde tan buenos resultados ha obtenido en los últimos treinta años, habiendo ganado en nueve de sus dieciocho visitas previas.
El único futbolista celeste que mejoró sus registros fue, una vez más, Iago Aspas, que suma diecisiete dianas en este campeonato, lo que supone por un lado igualar el mayor dato anotador de un futbolista gallego en Primera división en las seis últimas décadas (los 17 tantos del deportivista Lucas Pérez en 2015/16), y por otro igualar el récord celtiña en la máxima categoría en estos sesenta años, en poder de Vlado Gudelj (1994/95) y Catanha (2001/02).
Con su tanto, Iago Aspas se permitió el lujo de redondear la cifra de 2.500 goles que se ven en partidos del Celta como visitante en Primera división si tenemos en cuenta los marcados por el conjunto gallego (804) y los anotados por sus rivales (1.696 hasta ese momento).
Por contra, los goles de Joaquín Correa y Wissam Ben Yedder, además de castigar con derrota a los de Berizzo, supusieron para el Celta cortar una llamativa racha según la cual nunca había recibido gol en 27 de abril en la máxima categoría en sus cuatro encuentros previos jugados en 1958 (1-0 vs Real Sociedad), 1975 (2-0 vs Sporting), 2003 (0-0 vs Valladolid) y 2013 (0-1 vs Levante).
En lo puramente estadístico, el choque de Nervión dejó dos apuntes para dos defensas del equipo vigués, como fue la 50ª derrota de Gustavo Cabral con el Celta en Primera división -en 138 partidos-, mientras que su compañero Hugo Mallo alcanzó los 150 encuentros oficiales sin ganar con la elástica celeste, acumulando 61 empates y 89 derrotas.