De Dios ganó tres veces en cuatro años la Liga con el Celta, en esta ocasión sin jugadores que marquen diferencias
27 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.David de Dios (Vigo, 1981) afronta su tercera Copa de Campeones, la cita por excelencia del fútbol juvenil. El entrenador del Celta (campeón del grupo primero) considera este título el más especial de todos, por preparar a un grupo sin figuras que nunca había destacado y por carecer de jugadores de referencia como los casos de Santi Mina, Pape... Osasuna, el próximo lunes en O Baltar, será su primer rival en el duelo más igualado de cuartos de final del torneo.
-¿Cómo llega el equipo a la Copa de Campeones?
-Veo al equipo bien, un poco agotado, como todos, quizá por la espera de estas tres semanas. Están impacientes, parece que no da llegado, pero una vez que el árbitro pite no habrá cansancio, sino motivación.
-¿Cómo ve la eliminatoria con Osasuna?
-A priori es la más igualada de todo el torneo, creo que está al 50 %, sin desmerecer las oportunidades que tenga el otro rival en las otras eliminatorias, pero Real Madrid y Barcelona son favoritos, igual que el Villarreal.
-¿Qué referencias tiene del cuadro navarro?
-Es un equipo, nunca mejor dicha la palabra equipo. Si han ganado la liga, lo dijo su entrenador David García, es porque son un equipo, un bloque sólido, muy trabajado, con ayudas constantes, no se rompe nunca, tiene las ideas muy claras. Es lo más difícil, partir del equipo es lo que ha llevado a conseguir el título de liga.
-¿El Celta es un bloque por encima de todo?
-Los futbolistas son conscientes de que este año no teníamos esos dos jugadores que te marcan las diferencias y que les ves con opciones al primer equipo y que de hecho llegaron: Mina, Pape, Brais, teníamos otra cosa muy buena, una fortaleza como equipo tremenda que creo que se ha visto a lo largo de la liga en esos 26 partidos en los que llevamos sin perder, para eso hay que ser un equipo con mayúsculas.
-¿Al principio de temporada pensaba que eran candidatos al título de Liga?
-Sin duda. Primero porque el Celta tiene que ser siempre candidato, tenga mejores peores generaciones, gente más joven o veterana, siempre tienes que serlo, luego lo conseguirás o no. Gracias al año pasado hemos trabajado cosas que nos han beneficiado, hemos ahorrado tiempo con muchos jugadores, mucho tiempo en el trabajo grupal y eso nos permitía ser equipo, lo que nos ha llevado ahí.
-Sin embargo le costó trabajo arrancar.
-Arrancar teníamos claro que iba a costar por el calendario que tocaba sobre todo. Equipos que iban a estar peleando con nosotros, Deportivo, Oviedo, Sporting, sabíamos que iba a ser complicado. A partir de ahí teníamos claro que no podíamos fallar si queríamos estar arriba, luego se te libera el calendario, lo que tienes que hacer es no fallar, el Sporting tenía calendario complicado al final, pincharon, aprovechamos, nos pusimos por delante, sabíamos que si en algún momento cogíamos el liderato no se nos iba a escapar.
-En cuatro años es su tercera Copa de Campeones, ¿qué significa a nivel personal?
-Me gusta la categoría sobre todo porque tienes un premio final tan apetitoso como poder jugar esta Copa de Campeones, al final compites por eso, por ese tipo de partidos. Quizá para mí este año sea el más especial porque parece que no era la generación llamada a ganar la liga, que no la valoramos, que nunca ha ganado nada en torneos de fuera de Galicia, ni ligas. Era como un gran reto poder conseguirlo, lo hemos tomado así, hemos trabajado durísimo para poder llegar a donde estamos ahora, la satisfacción personal es mayor que cualquier otro año.