El antillano reapareció hace unas semanas después de un calvario durante el cual no perdió la sonrisa que le caracteriza
16 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Hace hoy un año Beauvue cumplía 28. Probablemente sería uno de los aniversarios más nefastos de su vida. Aquel día el Celta se enfrentaba al Betis en Balaídos y el antillano, llegado a Vigo en el mercado de invierno unas semanas antes, partía como titular. Pero a los 44 minutos sufría una lesión que le obligaba a retirarse del terreno de juego y cuya gravedad se confirmaría después con las pruebas médicas: padecía rotura del tendón de Aquiles.
Comenzó así un calvario que se prolongó hasta hace pocas fechas. El delantero pasó diez meses en blanco al demorarse más de lo previsto la recuperación de una lesión ya de por sí larga y latosa. El pasado 26 de febrero, frente al Sporting de Gijón, reaparecía de manera testimonial, pero desde entonces ha ido acumulando minutos progresivamente e incluso se reencontró con el gol marcando un importante tanto en el partido frente al Krasnodar en Balaídos.
El Celta pagó cinco millones de euros por Beauvue en enero del 2016. Llegaba procedente del Olympique, donde no había llegado a encontrar su sitio tras destacar en el Guingamp. Antes había militado, por ese orden, en Troyes, Chatearoux y Bastia. Apodado Air Beauvue por su capacidad para saltar y sacar partido de los balones aéreos, en el Celta se le ha dado en llamar también el chico de la sonrisa.