Celta-Genk: Guidetti, un sueco mira a Solna

X. R. C. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

YURI KOCHETKOV | EFE

Guidetti, que apunta a titular, se fija como objetivo alcanzar la final en su país

13 abr 2017 . Actualizado a las 20:14 h.

John Olof Alberto Guidetti (Estocolmo, 1992) recibió el alta en la mañana de ayer y apunta a titular para contribuir a romper el techo celeste y para dar un paso más hacia un sueño: jugar una final continental en el suelo sueco. Porque la final de esta edición de la Europa League será en Solna.

Alcanzados los cuartos, tan solo tres futbolistas suecos pueden jugar la final en casa. Isaac Kiesen Thelin, enrolado en el Anderlecht; el mítico Ibrahimovic, en el Manchester United, y Guidetti. El céltico, se apunta a una final ante Zlatan, aunque el rey del fútbol sueco siempre haya mostrado sus preferencias por Marcus Berg en detrimento de John Olof. «Nosotros y el United a la final. Con dos suecos. Estaría contento», comentó entre risas el delantero.

Guidetti, que cayó lesionado el pasado 19 de marzo, está recuperado de su esguince de ligamento lateral interno de la rodilla derecha y tras la sesión de trabajo de ayer recibió el alta. El futbolista se ve en condiciones de jugar: «He entrenado dos días con el equipo, me veo bien y estoy listo», aunque declinó en el entrenador la posibilidad de aguantar los 90 minutos en el campo después de estar parado más de tres semanas. Berizzo confirma que «John está bien y recuperado. Todo el mundo está preparado».

Guidetti es un clásico en las formaciones del Celta en la competición continental. El sueco ha jugado en nueve de los diez partidos que hasta la fecha lleva disputado el equipo, solo se perdió la cita de la segunda jornada de la fase de grupos ante el Standard, marcando tres goles (uno al Ajax y dos al Panathinaikós) y provocando el penalti que al final fue clave para tumbar al Shakhtar Donetsk.

Hoy podría ser de la partida pese a la inactividad. El delantero no esconde que su motivación es máxima para la contienda: «Estar aquí es increíble. Mañana (por hoy) será un gran día, un gran partido. Es normal estar un poco nerviosos por lo que hay en juego. Quiero eliminar al Genk pero la final es mi objetivo. Ahora nos concentramos en los cuartos de final, después en las semifinales. Esto no está acabado, quiero más», comentaba mientras pregonaba el estado mental del equipo: «Tenemos un gran carácter, fantásticos jugadores que no se rinden nunca. Perder 0-1 contra el Shakhtar no fue bueno pero fuimos a Ucrania e hicimos un gran partido. Pase lo que pase, no habrá nada terminado».

Todo, sin desmerecer a un Genk al que considera un buen equipo después de estudiarlo. Pero la idea de ser profeta en Solna acapara su mente. Es su gasolina para esta noche.