El presidente del Celta carga contra el Concello y anuncia que toma esta determinación tras ocho años viendo frenados sus proyectos para el club
07 abr 2017 . Actualizado a las 20:29 h.El presidente del Celta, Carlos Mouriño, ha anunciado esta mañana que ha tomado «la determinación de que el Celta se marche de Vigo». En un encuentro digital con aficionados, precedido de una exposición del máximo accionista del club, este ha insistido en varias ocasiones en que la decisión es irreversible y que se toma tras ocho años luchando por un crecimiento del Celta que cree que se ha frenado desde el Concello de Vigo.
Mouriño ha sido especialmente duro con Abel Caballero, al que se ha dirigido directamente a través de las cámaras de Celta media. «No sigamos con engaños», ha espetado directamente al alcalde. «No le diré cómo llevar el Concello, no me diga cómo llevar el Celta. ¿Por qué ese empeño en no dejarnos crecer? Si el crecimiento del Celta no es en Vigo con usted, será fuera sin usted», ha proseguido.
«El proyecto se tambalea, no tiene un futuro sólido. Entono mi ‘mea culpa’. No más silencios cómplices ni de esperanza», ha señalado para luego comprometerse a contestar a partir de ahora todas las declaraciones políticas que se produzcan y desmentirá lo que corresponda. «Dimos una negativa al señor alcalde argumentando por qué era inviable, imposible la aceptación de la propuesta», ha explicado. Y asegura que el regidor habló de esperanzas de un sí a su propuesta cuando ya había recibido la negativa celeste.
Mouriño ha insistido en que las cosas que dependían del club se han ido sacando adelante, pero en lo que estaba a expensas del Concello no se ha avanzando. «Es el único camino que nos dejan. No nos vamos, nos echan, no hay retorno». También ha arremetido contra las «deficiencias» de la obra de Tribuna, hablando de un estadio que «causa buena impresión, pero hasta ahí».
En cuanto a su proyecto futuro, ha detallado que estadio y ciudad deportiva irán de la mano, con un coste aproximado de 50 y 20 millones, respectivamente. No tiene dudas de que será viable llevarlo a cabo sin comprometer en modo alguno la situación del club pase lo que pase a nivel deportivo en el futuro. «Tuve la oportunidad de vender el club y no lo hice. Mientras tenga fuerzas seguiré peleando por este proyecto».
Además, pidió reiteradamente a Caballero que expliquen de manera conjunta a la ciudadanía todo lo que ha ocurrido. Ha negado una pelea personal entre ambos, pero admitiendo que el concepto de ciudad del regidor y el de club de Mouriño Atanes se han revelado incompatibles.