En el Genk, una vez conocido que se enfrentarán al Celta, se compara mucho con el Athletic de Bilbao, al que ya se midieron este año. Jugaron dos partidos contra ellos, ganando uno y perdiendo el otro, y se espera algo similar, por es se considera que la eliminatoria está seguramente al 50 %. No cree que un conjunto que viene de eliminar al Krasnodar y antes al Shakhtar vaya a ser un rival fácil.
Ellos son un equipo que apuesta por el buen fútbol, por ir al ataque, aunque es cierto que no dio los resultados esperados, sobre todo al principio de la temporada. Eso les ha llevado a estar por debajo del top 6, que son las posiciones que dan derecho a jugar el play-off por el título, lo que supone una gran decepción.
Con el nuevo entrenador, Albert Stuivenberg, juegan todavía más al ataque, con un esquema de 4-3-3. Además, el nuevo portero, Matt Ryan, cedido por el Valencia, ha aportado mucha estabilidad al equipo y han incorporado, asimismo, a Boetius y Schrijvers. Con Pozuelo, Berge y Malinovskyi el centro del campo también ha mejorado mucho. El español ha mejorado su rendimiento, mientras que Berge llevó en el último mercado y Malinovskyi está por fin recuperado de una grave lesión. Todo esto ha permitido al equipo dar un salto.