El Celta tiene una cita con su historia

La Voz VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

YURI KOCHETKOV | EFE

Los vigueses, con Hernández como única novedad, buscan estar por cuarta vez entre los ocho mejores

16 mar 2017 . Actualizado a las 16:18 h.

El Celta tiene una cita con la historia esta tarde en Krasnodar. Por cuarta vez en sus 93 años de vida puede acceder a unos cuartos de final de la Europa League, su máxima cota hasta la fecha. Sin embargo, la tarea no se presenta nada fácil. Aunque los rusos no pueden contar con su goleador Smolov, tienen un equipo de nivel y además se han hecho fuertes en su estadio, que estará tan abarrotado como entregado. Y lo más importante, el gol conseguido en Balaídos (2-1 en la ida) es un comodín de gran valor.

Por eso el Celta no saldrá a defender su exigua renta. El fútbol especulativo y, el juego de trincheras no va con la tropa de Berizzo. Los vigueses buscarán el balón y el ataque, aunque sin volverse locos. Nada de ir a tumba abierta como en Járkov, cuando no había nada que perder con el Shakhtar.

El plan de partido será el mismo de la semana pasada en Vigo, con casi los mismos protagonistas. Los célticos solo harán un cambio: el lesionado Marcelo le cederá su sitio en el trivote de medio campo al recuperado Tucu Hernández, un jugador fundamental para la contienda. Por sus centímetros para el dominio del fútbol aéreo, por su sacrificio en la recuperación de balón y por la salida ofensiva que le da al equipo desde la segunda línea.

Salvo sorpresas, y teniendo en cuenta la gente que tuvo descanso en Liga el pasado domingo, el resto será lo mismo que en la ida. Con Fontás en el centro de la defensa y con Iago Aspas fuera del foco de la posición de nueve, que le corresponderá a Guidetti, que se ha consolidado como un fijo en los partidos grandes.

En el Krasnodar todas las miradas de los días previos han estado puestas en el delantero Smolov, la referencia ofensiva del equipo que ya no pudo estar en Vigo por lesión y que no se ha recuperado. Con respecto a la ida, Shalimov puede establecer un único cambio con la presencia de Mamáev, que marcó un gol en el partido del lunes y que no está para los 90 minutos, en el once en detrimento de Podberezkin. Kaboré es otro de los recuperados, pero no apunta de inicio. Izmailov, que se desvincula del club, y Okriashivili son bajas.

Los toros, el apodo del equipo de la tierra de los cosacos, están convencidos de sus posibilidades de darle la vuelta a la eliminatoria para plantarse por primera vez en su historia en los cuartos de final de la segunda competición continental. Un paso más en el proyecto de Sergey Nikolayevich, un oligarca ruso amigo de Putin que sueña con llevar al Krasnodar a lo más alto del fútbol ruso. Su principal baza será Claesson, el sueco fichado en el mercado invernal, que ha marcado en la ida y que también le hizo un gol al Fenerbahçe en la ronda anterior.

En la actual Europa League, el equipo ruso solo perdió un partido como local, en la fase de grupos, ante el potente Schalke alemán, cediendo también un empate con el Salzburgo. Por contra, el Celta solo cayó en Ámsterdam como visitante, e incluso ese resultado (3-2) le daría el pase a cuartos. Argumentos para soñar, pero sin pizca de confianza.