El peaje de estar en Europa

GRADA DE RÍO

XOAN CARLOS GIL

Rotaciones, ajetreo, y finales cada dos por tres están dejando al equipo en tierra de nadie

13 mar 2017 . Actualizado a las 12:14 h.

La Europa League le está pasando una factura importante al Celta en la Liga. Acumular partidos, rotar por obligación y necesidad, convivir con dos partidos semanales y llevar a estas alturas de marzo un buen puñado de finales a cuestas tiene su precio. Ayer, aunque el equipo de Eduardo Berizzo no desentonó e hizo más méritos que el Villarreal, acabó pagando la falta de frescura con una derrota que deja casi sentenciado el adiós a Europa del próximo curso.

Las rotaciones

Sacrificar titulares. El Celta tiene una plantilla larga pero solo un una quincena de jugadores de postín capaces de dar su mejor rendimiento bajo cualquier circunstancia y ante cualquier rival. Pero llevar a golpe de marzo 44 partidos te obliga a repartir minutos y a priorizar competiciones, sacrificando algunos duelos. Fue el caso del Villarreal. Con la visita a Krasnodar a la vuelta de la esquina, Berizzo reconstruyó su once inicial. Prescindió de sus hombres de gala y agitó el árbol. Dio entrada a Planas por Jonny, quitó a Wass del centro del campo, y en los últimos metros apostó por un ataque inédito y poco efectivo liderado por un Rossi que no es el de antaño y que estuvo acompañado por Bongonda y por Hjulsger. El belga empieza las jugadas de manera vertiginosa para acabarlas estrellado, y el danés tiene mucho que rodarse antes de ser candidato al once. Y aunque los que ayer salieron al césped no ofrecieron una mala imagen y estuvieron esforzados, la realidad es que su rendimiento no bastó para ganar a un Villarreal tan rácano como afortunado.

El riesgo

Cansancio acumulado. Berizzo intentó compaginar en el once futbolistas frescos con jugadores más bregados, con el riesgo que ello conlleva. Hugo Mallo y Radoja están especialmente cargados de minutos, pero el Toto tuvo que recurrir a ellos para organizar un equipo aseado. Pero ver que eso no era suficiente animó al técnico a dar minutos en el tramo final a futbolistas como Wass y Iago Aspas, dos de los jugadores más cargados de minutos y habituados a asumir mucha responsabilidad. Ambos apuntan a titulares el jueves, igual que Radoja, y por lo tanto Berizzo se expuso alineándolos.

Los puntos

Puntos en el camino. Llegar a semifinales de la Copa del Rey y mantenerte vivo en los octavos de final de la Europa League ha obligado al Celta a priorizar en onces y en esfuerzos, y aunque durante la fase de grupos del torneo continental fue la competición doméstica la que mandó, a medida que el equipo ha quemado etapas Berizzo se ha ido implicando más en los otros torneos. Y eso pasa factura en puntos. El Celta ha sacrificado desde la convocatoria encuentros que bien podrían haber cambiado el escenario en el que se encuentra ahora mismo el equipo, prácticamente desenganchado de Europa.

La fatiga

Muchos kilómetros encima. El Celta, que llevaba una década fuera de Europa, se ha encontrado con una temporada en la que juega dos veces por semana y en la que afronta finales constantemente. Primero contra el Panathinaikós para no caerse de Europa, más tarde frente al Real Madrid por la semifinal de Copa, luego contra el Alavés, y más recientemente contra el Shakhtar por seguir con vida en Europa. Un trajín de club grande para un equipo humilde. Partidos de altísimo viaje físico, pero también emocional. Aunque el equipo está respondiendo en todo momento, ahora mismo lleva encima muchos encuentros, muchos viajes y mucha tensión que pueden repercutir en cierto cansancio psicológico cuando todavía faltan dos meses para acabar la temporada y quedan muchas más finales por disputar.