Una Liga en febrero, y tan frescos

x. r. c.

GRADA DE RÍO

Xoán Carlos Gil

El Celta acumula 38 partidos oficiales manteniendo un óptimo nivel físico

26 feb 2017 . Actualizado a las 16:51 h.

El Celta jugó su partido número 38 el pasado jueves en Ucrania. Una Liga completa a la altura del mes de febrero. Con tanto trajín, la gran duda es saber si al equipo tiene gasolina para lo mucho que queda por delante. Por ejemplo, siete partidos en el margen de 22 días comenzando por el de esta tarde en El Molinón. La respuesta de Berizzo es afirmativa, dándole todo el mérito al plan de Pablo Fernández El Profe, el preparador físico del cuadro céltico.

«Creo que estamos en un momento físico y futbolístico del equipo que está cerca de su máxima expresión», comentó el entrenador céltico antes poner en valor el trabajo del responsable de la parcela física. «Toda la gente está sana, eso habla del gran trabajo de Pablo, de una gran preparación, para llegar rotando, administrando esfuerzos, planificando, ha sido una Liga que nos ha exigido mucho desde la planificación, la elección y el análisis pero nos ha dado un gran rendimiento».

Para que el mes de febrero no sea un muro infranqueable, los célticos comenzaron la pretemporada el 4 de julio, siendo el equipo más madrugador del fútbol español. Desde entonces han pasado siete meses, con 38 partidos oficial de por medio (22 de Liga, ocho de Copa del Rey y otros tantos de Europa League), además de una decena de amistosos y 199 sesiones de entrenamiento, con muchas semanas sin jornada libre y con un parón de siete días durante las fiestas navideñas, el único período de descanso en tanto tiempo.

Sin embargo, lejos de estar tocado en lo físico y en lo mental, el plantel respira una salud envidiable para el Toto. «Lo conversaba con los futbolistas, con Iago en especial -comentó ayer el entrenador-. Me habla de la fortaleza física que siente y en la que cree, y creo que también es una de nuestras principales cualidades, ser un equipo que se siente fuerte en lo físico, en lo mental y en lo anímico y entonces no para de correr». La mejor muestra es el palizón del pasado jueves, con prórroga incluida.

Por delante, cómo mínimo a los vigueses les quedan 18 partidos, lo que significa que en el peor de los casos acabará la temporada con 56 encuentros. En caso de eliminar al Krasnodar y seguir sumando partidos en la Europa League la cifra podía aumentar hasta un máximo de 61 encuentros si alcanzará la final del torneo continental.

Como comparativa de la dimensión del dato de los 56 partidos asegurados aparecen los 46 del curso pasado (con el equipo llegando a semifinales de Copa del Rey) y los 42 de la 14/15 cuando los vigueses cayeron en octavos ante el Athletic.

Un equipo que busca cambiar el rumbo con una nueva idea de juego

Muchos cambios en poco tiempo y resultados que por el momento se hacen de rogar. Ese es el resumen del primer mes de Joan Francesc Ferrer, Rubi, en el banquillo del Sporting de Gijón desde que relevó a Abelardo a mediados de enero. Cogió al equipo en una situación límite que se ha prolongado en este tiempo con un empate en su debut ante el Betis, derrotas ante Athletic, Alavés y Atlético y un único triunfo logrado ante el Leganés hace dos semanas. 

Acostumbrado en los últimos años a agarrarse al contragolpe y la velocidad en ataque como principales armas, Rubi ha llegado con la idea de implantar poco a poco un planteamiento diferente. El Sporting trata ahora de asumir el control del balón, al menos como intención inicial en los partidos, y en el encuentro en el que con más claridad ganó en posesión, frente al Atlético de Madrid, fue hasta ahora en el que mejores sensaciones dejó, pese a no conseguir tampoco puntuar (1-4 en El Molinón).

De la mano de Rubi el Sporting se ha convertido en un equipo más imprevisible y que trata de hacer cosas diferentes. En eso han tenido que ver las incorporaciones en el mercado de invierno. El marfileño Lacina Traoré, de 2.03 metros de estatura, está demostrando ser un jugador con mucho que aportar al equipo y que le da la posibilidad de optar por el ataque en largo; para intentarlo en corto resulta clave otro de los fichajes, el centrocampista Mikel Vesga. Aparte de ellos, el equipo se reforzó también con el defensor nigeriano Uwe Elderson.

La preferencia de Rubi es jugar con un solo punta de referencia, por lo que al encontrarse hasta cuatro en la plantilla que había diseñado Abelardo está intentando probar a algunos de ellos en otras posiciones más retrasadas. Es el caso de Borja Viguera, al que ya colocó en la segunda línea en la visita de los asturianos a San Mamés. También experimenta con Duje Cop en el costado izquierdo, posición que no le es ajena al haber jugado ahí ocasionalmente con su selección.

El equipo buscará romper la peor racha como local de la Liga española. Acumulan cuatro derrotas consecutivas (Villarreal, Eibar Alavés y Atlético de Madrid). También tienen el estadio en el que más goles se han visto este curso, hasta 44. Solo frente al Barça no marcaron en casa.