El celtismo emigra a Gijón por un día

MÍRIAM V. F. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

firmaniños 1923 / brenga celeste / carcamáns

Más de 700 aficionados estarán hoy en El Molinón en uno de los duelos preferidos por la afición celeste

26 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Entre los partidos en los que primero se fija el celtismo cuando sale el calendario y ambos equipos están en la misma categoría figura siempre el duelo frente al Sporting de Gijón. La magnífica relación entre las aficiones, sumada a la proximidad geográfica, propicia que se convierta en un desplazamiento masivo que en esta ocasión también se ha visto favorecido por el horario.

Se prevé que sean alrededor de 700 los celtistas que se encarguen de colar el celeste entre el rojo de los asturianos, lo que lo convierte en uno de los viajes más destacados de la temporada. Al organizado por la Federación se añadieron los de numerosas peñas que salieron ayer desde diferentes puntos de Galicia para acompañar al equipo. Irmandiños 1923, Lechuzas Celestes, Baixo Miño, O Pé de San Cibrao, Jorge Otero, Carcamáns o Comando Celta son algunas de las que estarán representadas. Y a ellos se sumará otro pequeño colectivo que tiene en esta fecha su partido más especial del año: la asturiana Brenga Celeste.

Desde primera hora de la tarde de ayer los primeros aficionados comenzaron a llegar a Gijón. «Celtismo e festa sempre é unha mestura gañadora», comentaban los ocupantes del bus de Irmandiños durante el camino. Al mismo tiempo, y tras entrenar en A Madroa, la plantilla ponía rumbo a Gijón y por la tarde fue el momento de recibirles en el hotel.

Ya por la noche, cena y fiesta. El mismo plan para toda la jornada de hoy. «Contábamos los días para que llegara esta jornada. Es la única ocasión que tenemos de ver al equipo sin desplazarnos y lo celebramos siempre por todo lo alto», cuenta el presidente de la peña asturiana Brenga Celeste, Kike Lorenzo, que vive la visita del Celta a la comunidad -cuentan con miembros desperdigados por toda ella- como un verdadero acontecimiento.

Admite este asturiano con raíces gallegas -su abuelo emigró muy joven y él ha vivido toda su vida en Asturias- que tanto él como algunos de los integrantes de la peña sienten simpatía por el Sporting, un cariño mutuo y compartido por el celtismo en su conjunto. «Es una afición buena, fiel y humilde. Me recuerda a nosotros hace nada cuando luchábamos por la salvación y estábamos en una situación parecida», valora.

Lorenzo espera «un partido caliente» por lo mucho que se juega el Sporting. Como calor para el equipo vigués se proponen arrojar ellos desde las gradas. Hincharán por una victoria del Celta, pero deseando la mejor de las suertes al Sporting en lo sucesivo. Porque el año que viene quieren regresar al Molinón.