Con el Tucu Hernández en el once, el Celta apuesta por todo su medio campo en la ida de cuartos
18 ene 2017 . Actualizado a las 16:32 h.La dimensión del caso Orellana hasta ha dejado en un segundo plano el partido de ida de los cuartos de final ante el Real Madrid. Sin embargo Berizzo está convencido de que la situación no influirá para nada y que el Celta saldrá a competir de la mejor manera. Con su equipo de gala, Hernández incluido, y con la idea de salir vivo para afrontar en la mejor situación posible el partido de vuelta en Balaídos. Con la lección aprendida de los sucedido la campaña pasada en Sevilla en la semifinal copera y con una hoja de ruta que le lleva a ver la eliminatoria en global.
Los celestes afrontan la ida con todo, con un once casi idéntico al del pasado domingo en Liga con la novedad de Hernández en sustitución de Guidetti. El Tucu entrenó ayer con normalidad y está en condiciones para la batalla. La inclusión del chileno de adopción provoca que salgan con sus cuatro centrocampistas, uno de ellos, Wass, como teórico interior derecho. La otra novedad estará en el lateral izquierdo con Jonny, mientras que Sergio Álvarez continuará siendo el portero de Copa del Rey. Todos los demás serán los mismos que superaron al Alavés.
Con este once de gala, los vigueses tienen clara la lección. No pueden cometer errores no forzados que un equipo como el Madrid cobra como nadie. Por ahí llegó la derrota (2-1) en el Bernabéu en agosto del pasado año en el duelo liguero, con dos pérdidas en la salida de balón (una de Sergio y otra de Roncaglia). Curiosamente el tanto del Celta había llevado la firma de Orellana en los contados partidos que disputó esta temporada.
Los vigueses saben que deben tener un día intenso en el centro del campo para cortar la producción del tridente de moda (Casemiro-Kroos-Modric), no conceder en defensa a Cristiano Ronaldo y compañía y en ataque esperar la mejor versión de Iago Aspas. El Toto hizo especial incidencia en la concentración, en no irse del partido en ningún momento y en estar muy atento al balón parado, una de las armas preferidas del equipo de Zidane.
Porque el conjunto blanco, que el domingo vio cortada su racha de 40 partidos invicto, tampoco se guardará casi nada para el envite. Zidane no cuenta con los lesionados Pepe, Fabio Coentrao y Gareth Bale, además James Rodríguez que sigue con problemas en un sóleo, mientras que el lateral Carvajal es la única ausencia por decisión técnica, pero a cambio dispone de Cristiano (uno de los mayores verdugos del Celta) de cara y con la posibilidad de dar minutos a Isco durante el partido.
Los blancos pretenden demostrar ante el Celta que la derrota de Sevilla fue un accidente y que son el gran favorito ha llevarse la eliminatoria y el torneo. A priori, la derrota en el Pizjuán puede ser un riesgo añadido para un Celta que asume su rol en la eliminatoria pero que no renuncia a la sorpresa por improbable que parezca.
Beauvue y Orellana, los únicos que no viajan a Madrid
Eduardo Berizzo se lleva a toda la plantilla a Madrid (viajan esta mañana) a excepción de Claudio Beauvue, que sigue con su período de recuperación y Fabián Orellana que para el Toto ya no pertenece al conjunto vigués. Los célticos tendrán que hacer cinco descartes antes del partido. Uno de ellos será con toda probabilidad Iván Villar, que viajó como tercer portero.