Iago Aspas y Jonny afinan el sueño del Celta tras vencer al Real Madrid

Fabián Bouzas

GRADA DE RÍO

Un Celta sólido y coral asaltó el Santiago Bernabéu para lograr una victoria de enorme prestigio ante el Real Madrid  (1-2) con goles de Aspas y Jonny. Balaídos decidirá en siete días

25 ene 2017 . Actualizado a las 11:30 h.

El Celta se llevaba un botín de oro a Balaídos tras asaltar el Santiago Bernabéu y propiciar la segunda derrota de la temporada del Real Madrid, al vencer por 1-2 a los blancos gracias a los goles de Iago Aspas y Jonny. El Celta se lleva un fantástico resultado que tendrá que refrendar dentro de siete días en Balaídos

Blindaba el Toto Berizzo el centro del campo, apostando por un mayor equilibrio con cuatro centrocampistas puros (Marcelo Díaz, Wass, Radoja y Tucu Hernández) y buscando el desequilibrio y velocidad de Aspas y Bongonda en ataque. Zidane ponía en liza un once con titulares y suplentes, con Cristiano Ronaldo en punta, flanquado por Marco Asensio y Lucas Vázquez.

Salió con personalidad el Celta, con poso e intención de tener el balón en el Bernabéu. Muy pronto el ímpetu del Madrid hizo que el dominio fuese de los blancos, que se hicieron con el control del balón y las primeras ocasiones del choque. Un disparo de Lucas Vázquez desde fuera y una internada de Marcelo por la izquierda hacían estrenarse a Sergio, que abortaba las acciones con sendas intervenciones.

El Celta cedía la posesión, pero siempre que conseguía pasar el mediocampo su fútbol tenía mucho peligro y el Real Madrid lo sufría. Aspas forzó muy pronto la amarilla de Sergio Ramos, y el de Moaña empezó a asociarse con Bongonda y un hiperactivo Wass que caía constantemente a la banda derecha. El conjunto blanco descuidaba la zaga con asiduidad y primero Wass con un centro al que no llegó Aspas y posteriormente el propio diez del Celta con un centro hacia el danés que se fue muy fuerte avisaban de las intenciones de los de Berizzo.

JUAN MEDINA | Reuters

Sin embargo, el Madrid seguía dominando y su repertorio de opciones le brindaban una ocasión tras otra. Por la izquierda con Marcelo, por la derecha con Lucas Vázquez o por el centro con la clarividencia de Modric y Kroos, el Celta se multiplicaba para tapar todas las opciones que el conjunto blanco mostraba en ataque.

En un centro desde la izquierda de Modric, Cristiano casi aprovecha un despiste de Sergio para casi sin ángulo cabecear el esférico al palo. Posteriormente Lucas Vázquez con un punterazo y Sergio Ramos con un cabezazo mordido volvían a poner a prueba al meta de Catoira. Los de Zidane acumulaban llegadas pero ninguna de ellas era clamorosa, gracias al gran trabajo colectivo del Celta.

Los de Berizzo avisaron tras la media hora con dos disparos desde lejos, primero Marcelo Díaz que atrapaba Casilla y posteriormente con una falta directa de Wass que sacó de puños el meta madridista. El toma y daca de ocasiones acabó con un obús de Casemiro que se marchó rozando el palo derecho de Sergio.

El Celta llegaba al intermedio muy vivo y muy presente en el partido. El Madrid dominaba y acumulaba ocasiones, pero los vigueses tenían veneno en cada contragolpe, con un Aspas y un Bongonda al que los blancos eran incapaces de parar.

Ballesteros | Efe

Ya en la segunda parte, el Celta se reajustó más en lo defensivo, se armó más y el Real Madrid veía como cada vez era más difícil encontrar espacios entre el rígido entramado defensivo de Berizzo.

Las ocasiones no llegaban con tanta asiduidad y el encuentro entraba en un tramo con más parones y no tantas ocasiones. Aunque el Madrid las acababa generando más por empuje que por fútbol. Tuvo Morata el primero con un disparo con la zurda dentro del área que se fue lamiendo el larguero.

Aspas y la vorágine

Quien no perdonó, un día más, fue Iago Aspas. Una arrancada de un hiperactivo Bongonda desde la izquierda la rechazó Marcelo de tacón, el esférico le cayo al de Moaña en el punto de penalti, quien controló, se la acomodó a la zurda y fusiló a Kiko Casilla para poner patas arriba el Santiago Bernabéu. El gol dio paso a una vorágine en el partido.

El Celta reculó y el Madrid empezó a avasallar, en los cuatro minutos posteriores al gol el Celta no salió de su propia área y acabó cayendo un empate que parecía cuestión de tiempo. Marcelo cazó de volea un balón que se envenenó al tocar en la espalda de Roncaglia, despistó a Sergio y ponía el 1-1 en el marcador.

Ballesteros | Efe

Apenas estaban mascando el empate el Celta volvió a tirar de pegada, una pegada de equipo grande. Jonny mordió a Lucas Vázquen en la salida de balón del Real Madrid, robó el esférico y cedió para Iago Aspas, que asistió para poner a Jonny mano a mano con Kiko Casilla. Con la diestra, con clase y calidad, Jonny batía al meta catalán para colocar 1-2.

El gol otorgaba al Celta un resultado extraordinario, pero como todo guión en el Bernabéu el Real Madrid acabó muriendo en el área rival. La tuvieron los blancos con un cabezazo de Varane, también con un remate a bocajarro de Benzema que se marchó alto.

El Celta resistió, sufrió y se llevó un triunfo de un prestigio y valor moral incalculable. En lo deportivo, los celestes se llevan a Balaídos una ventaja excepcional para pelear y soñar junto a su afición con un histórico pase a las semifinales de la competición. En siete días, el Celta y el celtismo vuelve a encontrarse con una cita para el recuerdo.

Ballesteros | Efe

 Ficha técnica:

1 - Real Madrid: Casilla; Danilo (Benzema, m.80), Varane, Sergio Ramos, Marcelo; Casemiro, Kroos, Modric; Lucas Vázquez (Kovacic, m.71), Marco Asensio (Morata, m.53) y Cristiano Ronaldo.

2 - Celta de Vigo: Sergio Álvarez; Hugo Mayo, Cabral, Roncaglia, Jonny; Rodoja, Marcelo Díaz; Pablo Hernández, Wass (Guidetti, m.89), Bongonda (Pione Sisto, m.87); e Iago Aspas (Sergi Gómez, m.82).

Goles: 0-1, m.65: Aspas. 1-1, m.69: Marcelo.

Árbitro: David Fernández Borbalán (colegio andaluz). Amonestó a Ramos (5) por el Real Madrid; y a Marcelo Díaz (42), Pablo Hernández (45) por el Celta.

Incidencia: Encuentro de ida de los cuartos de final de Copa del Rey, disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 58.196 espectadores con -2 grados de temperatura.