Europa como impulso para la Liga

La Voz X. R. C. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

Vuelve el factor sorpresa del Celta

El Celta desafía al Sevilla con su primera unidad tres días después de lograr el pase continental

11 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El impulso de Europa para seguir creciendo en la Liga, aunque sea a costa de uno de los grandes como el Sevilla. Este es el mensaje de Berizzo después de regresar de Atenas. Cansados, pero con un punto de ilusión que explotar ante un rival que tuvo 24 horas más de descanso y que dispone de un fondo de armario de primer nivel.

El partido no deparará un choque de estilos, pero sí una lucha entre dos entrenadores con ideas diferentes bajo el mismo patrón y con distinto dibujo. Aunque el Toto hizo un guiño al doble nueve en la previa, todo indica que apostará por el 4-3-3 más habitual. Con muchos de los actores del Apostolos Nikolaidis repitiendo en el once porque la norma del descanso al tercer partido ha quedado hecha trizas por las exigencias del guion. Sergi Gómez en el centro de la defensa, Iago Aspas en el vértice del ataque y Pione Sisto en el costado izquierdo pueden ser las novedades en un once en el que Roncaglia volverá al lateral derecho para cumplir la baja de Hugo Mallo por cuarta y última vez. El regreso de Aspas no solo es capital por lo que aporta al juego y a la finalización del cuadro vigués, sino que tiene un componente emocional añadido, el reencuentro con un Sevilla en el que no pudo triunfar.

La gran duda es el estado de Radoja, que acumula problemas físicos. Si antes de medirse al Panathinaikós era una molestia, ahora es la gripe la que pone en jaque su concurso. Y el serbio a día de hoy es un jugador fundamental para el esquema de Berizzo, especialmente en la labor de contención. Y uno de los pocos que podría disputar el juego aéreo a N’Zonzi e Iborra, que apuntan a titulares para la sala de máquinas hispalense en Vigo. Si Nemanja al final se cae del once, Marcelo podría ser el relevo. El chileno, intocable para Sampaoli en su etapa en la roja sudamericana, sacó a relucir la esencia de su juego en Grecia en la recta final cuando entró en el campo.

Pese al cansancio y la diferencia de potencial, el Celta no renunciará a su plan. Ahora que se ha reencontrado con el balón y el juego combinativo, quiere seguir por la misma senda, siendo protagonista y buscar el arco rival, pero asumiendo que tiene que ser más profundo en su juego (aspecto que se echó de menos en el Villamarín) y al mismo tiempo ganar consistencia atrás, matiz que floreció ante el Panathinaikós en la Europa League. El Sevilla, que parece haber solucionado sus problemas como visitante, llega a Vigo con el pase a octavos de Champions en el bolsillo y acampado en la tercera posición de la Liga desafiando al stablishment dominante en el fútbol español.

Para medirse al Celta, y pese a su impresionante fondo de armario, todo apunta a que Jorge Sampaoli podría poner en escena un once muy parecido, con una línea de tres centrales, un centro del campo de lo más poblado para intentar provocar un cortocircuito en la elaboración celeste y con Vietto como jugador más adelantado, aunque con Nasri por detrás moviendo todo el entramado. Un rival de enjundia para un partido que exigirá un gran desgaste físico. La clave está en el poder de recuperación del cuadro vigués.

Los vigueses buscan el sexto triunfo seguido en casa 19 años después

El Celta ha conseguido hacer del estadio de Balaídos un fortín esta temporada, en donde ha sumado 15 de los 21 puntos que ostenta en la tabla clasificatoria. Los de Berizzo, tras perder los dos primeros partidos del curso como locales (Leganés y Atlético de Madrid), encadenan ahora cinco triunfos consecutivos (Sporting, Barcelona, Deportivo, Valencia y Granada) y hoy buscan el sexto ante el Sevilla, lo que significaría igualar un registro que no se da en Primera desde hace 19 años.

Fue en el tramo inicial (entre las jornadas uno y 11) de la campaña 97/98, cuando el equipo entonces preparado por Javier Irureta fue capaz de ganar los seis primeros partidos disputados en Balaídos: 2-1 al Zaragoza, 2-0 al Betis, 4-1 al Salamanca y 1-0 a Valencia, Sporting y Mallorca.

A este dato podría unírsele la victoria en la última jornada de la Liga anterior (96/97) sobre el Real Madrid por 4-0, lo que elevaría la cuenta de resultados a siete triunfos consecutivos en casa.

Con el Sevilla enfrente, repetir la serie parece complicado.