El chileno, evaluado a su regreso de la selección, sigue con molestias y es baja para Ipurúa y seria duda para el jueves en la Europa League ante el Standard
18 nov 2016 . Actualizado a las 10:11 h.Fabián Orellana se está convirtiendo en el gran ausente del inicio de temporada el Celta. El chileno, uno de los jugadores más determinantes del plantel, se ha perdido hasta la fecha nueve de los quince partidos oficiales disputados, a los que hay que añadirle su ausencia para mañana en Ipurúa ya que sigue con molestias por mor del esguince de tobillo que sufrió en Las Palmas. Tampoco está nada claro que vaya a estar el jueves ante el Standard porque el plazo de recuperación es de tres semanas, plazo que todavía no se ha cumplido.
Cuatro partidos de Liga completos (Leganés, Real Madrid, Villarreal y Deportivo), 34 minutos en Las Palmas -304 en total- y 27 ante el Ajax en Europa League. Este es todo el bagaje de Fabián Orellana en lo que va de temporada. Aun así le ha dado tiempo a marcar tres goles y a dejar clara su etiqueta de titular.
Sin embargo, el Celta no está disfrutando apenas de su aportación en un año tan repleto de partidos. Primero fue una rotura fibrilar en el recto anterior sufrida con la selección chilena en el parón del mes de septiembre que le tuvo más de un mes parado, y ahora es el esguince de tobillo padecido en el estadio de Gran Canaria, que ya le dejó fuera de combate para el partido de Ámsterdam y para la cita ante el Valencia y que también le impedirá entrar esta mañana en la lista para Ipurúa.
El motivo, que las molestias no cesan. «No es un esguince normal, es una sindesmosis. Son dos ligamentos que unen la tibia con el peroné, y son funcionalmente muy importantes para el tobillo. Son esguinces que siempre hay que tratar con mucha cautela porque es la típica lesión que si no la tratas de forma correcta te puede dejar limitaciones durante mucho tiempo, no para jugar, pero si con molestias meses y meses», comentó Juan José García Cota, el jefe de los servicios médicos del Celta.
También avisó de que con Fabián Orellana todavía no se habían cumplido los plazos de recuperación. «Son lesiones que no va a menos de tres semanas. La lesión fue el día 30 del mes pasado, hemos cumplido dos semanas y creo que una semana más la va a necesitar». De cumplirse el pronóstico, tampoco podría estar para la decisiva contienda del jueves en la Europa League y en el mejor de los casos podría reaparecer el domingo 27 ante el Granada en Balaídos.
La selección, nada que ver
En el proceso de recuperación actual, el médico eximió de culpa a la federación chilena pese a que el futbolista fue convocado y viajó pese a estar lesionado. «Entiendo que el jugador no quiera perder la oportunidad de estar con su selección porque en su cabeza puede influir para futuras convocatorias. El único riesgo sería que hubiera jugado (algo que no sucedió), eso sí que sería criticable, pero hacer un viaje para una lesión de este tipo no tiene influencia. Tengo contacto con los médicos y hemos hablado casi a diario». Tampoco le dio importancia al elevado número de lesionados con Chile.