Un Celta de segundas partes para lo bueno y para lo malo

GRADA DE RÍO

CESAR QUIAN

Concentra tras el descanso 9 de sus 13 goles y es también cuando más encaja

26 oct 2016 . Actualizado a las 14:17 h.

Las primeras partes en los partidos del Celta están resultando casi un trámite porque es tras el paso por vestuarios cuando se cuece todo. O casi. Es en los segundos actos cuando el equipo de Eduardo Berizzo celebra la mayor parte de sus goles, pero es también cuando más paga sus errores defensivos. Quizás porque los primeros cuarenta y cinco minutos sus duelos son más tácticos y en los segundos es cuando se descose y saca el mazo del contragolpe. El último ejemplo válido fue el derbi. Pero la curiosidad es que a la hora de disparar, las cifras celestes están equilibradas en el primer y en el segundo tiempo. Es la rentabilidad lo que cambia.

Tras nueve jornadas de Liga, el Celta ha celebrado cuatro goles en los primeros tiempos y 9 tras el descanso. Más del doble. Sin embargo, a la hora de disparar a portería los números están equilibrados, en el primer acto los vigueses contabilizan 48 tiros y en los segundos incluso uno menos, 47. Son las segundas mitades las que responden a la teoría de Berizzo de que su equipo está consiguiendo más con menos. Salvando los dos penaltis que Aspas -que lleva un acierto pleno desde los once metros en Primera- ha firmado a Sporting y Deportivo en los segundos cuarenta y cinco minutos, la media es que el Celta promedia un gol por cada seis disparos efectuados tras el descanso, mientras que en los primeros actos necesita probar suerte en el doble de tiros.

En el primer tiempo marcó a Barcelona (3) y Deportivo, y en los segundos repitió con los catalanes y los coruñeses (3), marcó anotó frente a Real Madrid y azotó a Sporting (2), Espanyol (2). La efectividad celeste, apoyada en un contragolpe letal, está siendo un arma bien empleada por el equipo de Berizzo cuando los encuentros están descosidos, pero el desorden táctico también le pasa factura.

El Celta firma unas primeras mitades muy aseadas a nivel defensivo que le han llevado a encajar cuatro goles -solo cuatro equipos encajan menos-, pero tras el descanso ha tenido que recoger el balón del fondo de la red hasta en trece ocasiones, lo que le sitúa como el segundo equipo de la Liga que más tantos recibe tras el paso por vestuarios.

El Villarreal, con tres tantos, y el Deportivo, con el gol de Albentosa, son los únicos que han conseguido pillar desprevenidos a los celestes en las primeras partes. Tras el descanso llegó el festival anotador del Atlético, la remontada frustrada del Barcelona, o los goles firmados en el Bernabéu, frente al Sporting y el cuarto de El Madrigal.

Los segundos tiempos son mucho más exigentes para el Celta que las primeras mitades. Y es que a pesar de que es cuando más encaja, también es cuando más acciones defensivas acumula. En lo que va de Liga, en los primeros 45 minutos ha computado 87 intercepciones, 11 bloqueos y 53 despejes, 151 acciones en total, mientras que en las segundas mitades encadena 189 que se distribuyen en 93 intercepciones, 17 bloqueos y 79 despejes.