El Barça siempre es un rival dificilísimo, pero del mismo modo los azulgranas también saben que el Celta es uno de esos equipos que le puede hacer daño, aunque también hay que tener en cuenta que el cuadro vigués no está al nivel de la temporada pasada.
Esta campaña el Celta ha perdido un poco esa constante de dominar los partidos a través de la posesión pero es más vertical. Se ha tenido que adaptar después de perder a Nolito, que era un jugador determinante en la finalización, y además, está echando de menos a Orellana, que es un futbolista que creaba y encaraba, lo que permitía conseguir situaciones de superioridad, además de su capacidad de desborde.
Lo mejor frente a esto es mantener la tranquilidad, porque hablamos de futbolistas importantes. Si decimos que en el Barça se nota Messi, cuanto más el Celta sin Orellana y sin Nolito, dos de los mejores futbolistas del equipo de la pasada temporada.
De cara al partido que no esté Messi suena a alivio. A veces escucho a entrenadores diciendo que quiero que jueguen los mejores, pero yo no, si me voy a enfrentar al Barça prefiero que no esté Messi, pero tampoco Iniesta o Luis Suárez. Leo es un futbolista importantísimo para el Barça pero también es cierto que el Barça sin Messi sigue siendo un grandísimo equipo, porque tiene a futbolistas con un nivel altísimo para reemplazarle. Además, el Barça llega en un buen momento con jugadores de un nivel altísimo que además están muy bien.
Posiblemente sea un partido más cerrado que el de la temporada pasada. Luis Enrique conoce muy bien al Celta y sabe que debe tener cuidado con los espacios en su parte defensiva. En ese sentido me espero a un Barcelona con más preocupaciones de las que tuvo el año pasado, porque los vigueses por su manera de jugar y por cómo afrontar este tipo de partidos son un rival complicado para cualquier adversario. No será un partido fácil para nadie.