Descubriendo al EuroCelta con el mejor guía

La Voz VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

XOAN CARLOS GIL

Duna y Hugo verán el Celta en Europa por primera vez con su abuelo, socio 1.002

29 sep 2016 . Actualizado a las 15:51 h.

«No saben muy bien cómo va a ser eso de Europa, es algo nuevo y están intrigados, pero están seguros de que es algo importante». El que habla es José Carlos Rodríguez, presidente de la Peña do Baixo Miño y abuelo de dos dignos sucesores suyos, celtistas hasta la médula como él, que van a vivir un duelo europeo del Celta in situ por primera vez. Son los gemelos Hugo y Duna Carrero (A Guarda, 2002), que se estrenan en la Europa League junto con un veterano. «No creo que me haya perdido ningún partido europeo del Celta, que yo recuerde no, desde luego», señala. Pero en calidad de abuelo, también para él será la primera vez.

Asegura Rodríguez que no le habla mucho a sus nietos de euroCeltas pasados. «No me interesa contarles historias que les aburran y que ya quedan lejanas. Tienen que vivirlo ellos. Les interesa lo que está por venir, y que eso lo podamos disfrutar juntos», dice el orgulloso abuelo. Los chavales lo ven de la misma manera y su madre, Sofía, también celtista como no podía ser de otro modo, lo confirma. «Tenían clases particulares, pero las cambiamos al viernes para que pudieran ir. No les llega el día».

El propio Hugo tiene claro que «aunque estuviera enfermo iría al partido igual», de manera que tener que afrontar un viernes «un poco más ajetreado» no es ningún problema si se trata de lo que para ellos es un encuentro histórico. «No me lo imagino como un partido más para nada. Creo que va a ser muy diferente a la Liga, con la gente animando y todos disfrutándolo mucho. Además seguro que vamos a meter muchos goles. ¡Tenemos que arrasar!», exclama.

Su hermana asegura sentirse «muy nerviosa» en estos días previos. Hugo dice que ella lo vive con menos pasión, pero la interesada le desmiente. «Estamos los dos igual de impacientes, me imagino muchísima gente, todos animando, creo que va a ser algo increíble», vaticina. Aunque celtistas de cuna, no les dio tiempo de ver al Celta en acción en Europa. «Uno de los rivales me sonaba, pero como solo soy del Celta y nunca los había visto ahí, los equipos que conozco son los españoles», añade.

Cuando comenzaron a seguir al equipo siendo conscientes de ello, se lo encontraron en Segunda. «Entonces ir a Europa parecía imposible, pero en los últimos años sí que ya soñaba con que pudiéramos conseguirlo. Cuando fue realidad lo celebré con los abuelos, mi hermana, los amigos... Gritando y saltando, con la misma emoción que tenemos ahora para el partido», comenta Hugo con entusiasmo.

Ayer los gemelos tenían ya todo listo para cuando esta tarde llegue el momento de subirse en el autobús de la peña para luego ocupar los lugares que tienen reservados en Río Alto desde que nacieron. «Me llevo la camiseta de este año, la bufanda, la bandera, el sombrero del Celta...», enumera él. Eso sí que no cambiará mucho con respecto a cualquier otro partido, agrega Duna.

Ahorrando para las eliminatorias

José Carlos y su esposa, Elena, estarán en Amsterdam el jueves 3 de noviembre para presenciar el Ajax-Celta. «Ya estuvimos en Italia, Rusia, Bélgica, Inglaterra, Francia... Hicimos un montón de viajes acompañando al Celta», rememora. El que menciona a Francia fue a Marsella, como recuerda su hija: «Fue el año que hacían 25 años de casados y fue como regalo de aniversario. Aún no habían nacido los niños».

En el resto de los que fueron haciendo, tampoco, por eso ahora Duna y Hugo están «ahorrando todo lo que pueden» para ver si es posible hacer un desplazamiento con los abuelos en caso de que el Celta avance. «Nuestros padres nos dijeron que para Ámsterdam no podía ser, que era demasiado caro. Fue una decepción, pero también lo entendimos», señala la joven.

Para que pueda haber remedio, hace falta -«aparte de sacar buenas notas»- que el Celta se clasifique. Ellos pondrán su granito de arena desde la grada, animando como siempre, o si cabe un poco más. Y lo harán ante un abuelo orgulloso: «Hay que tener alguna afición para desconectar de la rutina. Me encanta que lo vivan y disfruten como yo». También en Europa.