El Tucu considera que con la victoria el equipo se ha sacado de encima la presión del gol
23 sep 2016 . Actualizado a las 11:56 h.A excepción del partido del Leganés, en el que salió en la segunda mitad, Pablo Hernández (San Miguel de Tucumán, Argentina, 1986) lo ha jugado todo en lo que va de temporada. El centrocampista se ha convertido en el eje vertebrador de un Celta en el que su calidad, ya sea para cortar o para generar, es vital. Es el futbolista más entonado de este arranque de campaña, aunque él asegura que poco ha cambiado desde que llegó a Vigo.
-Ayer no entrenó con el grupo. ¿Cómo se encuentra?
-Me encuentro bien. Tuve una contractura en el abductor durante el partido, ayer lo dejamos descansar un poco para probar hoy, y a ver si ya está un poco mejor. Las sensaciones son buenas.
-El choque contra el Sporting fue redentor. Urgía la victoria.
-Sí, lo importante era ganar. Veníamos trabajando mucho, haciendo mucho desgaste y en el partido merecíamos los tres puntos. Se ganó pero se sufrió un poquito más de lo que esperábamos. Ahora respiramos otra vez.
-Este arranque de Liga nada tiene que ver con los dos anteriores.
-En realidad, en las primeras fechas de las otras temporadas tampoco hacíamos buenos arranques, pero sí lográbamos victorias sin hacer el fútbol que con el tiempo íbamos agarrando. Ahora ya veo al equipo bien, muy ilusionado, con muchas ganas. Tenemos competiciones importantes y eso se siente en el grupo, se percibe esa energía positiva que te da ganas de estar en los partidos y aprovechar al máximo el tiempo en el campo.
-¿Percibe que el fútbol del equipo va en crecimiento?
-Sí, hay jugadores nuevos que tienen su estilo y su manera de jugar. El Celta tiene una identidad de juego y una idea, y ahora tratamos de hacerles más fácil entrar en esa idea para que aporten su calidad. No va a ser el mismo Celta del año pasado porque hay jugadores distintos, pero la idea de lo que queremos estará presente siempre.
-¿Y cuesta adaptarse a un Celta diferente?
-No, no creo que sea difícil. Los que han llegado ya sabrán lo que el míster les pide y el equipo necesita. El míster saca lo mejor de cada jugador, y eso lo dice alguien que lo vive.
-El equipo ha comenzado la campaña con problemas con el gol. ¿A qué lo atribuye?
-El nerviosismo de no ganar te desespera a la hora de llegar al último pase. Ahora cambiarán las cosas, uno ya sabe lo que es tener los tres puntos y a la hora de definir vamos a ir más tranquilos, no va a ser tan desesperante marcar. Las ocasiones ya las teníamos.
-¿Considera que están generando el mismo caudal de oportunidades?
-Sí, pero si ves los equipos a los que nos enfrentamos, pues encuentras rivales que vienen a defenderse y a jugar a la contra. Saben de nuestra identidad de juego y que no es fácil mantener el ritmo en Balaídos, y eso cuenta.
-A nivel individual se amontonan las alabanzas por su rendimiento. Nada que ver con sus inicios.
-Lo tomo bien, el reconocimiento siempre es bueno para todo jugador y te llena de confianza la continuidad de partidos. Son palabras que uno trata de tomarlas con pinzas porque uno siempre trata de hacerlo mejor aunque unas veces salen las cosas y otras no. Ahora me siento bien, me siento un jugador importante, con mucha confianza y con capacidad de darle opciones a los compañeros.
-¿Y cómo se consigue ser ese futbolista importante?
-Con la continuidad de partidos y la confianza que da el míster. Tus compañeros confían mucho más en ti, y el día día es vital. Uno se va ganando la confianza del cuerpo técnico y los compañeros durante la semana y yo ahora me siento bien y trato de esforzarme al máximo para poder estar en cada encuentro.
-¿Qué ha cambiado del Tucu que llegó al de ahora?
-No creo que haya cambiado mucho, mi estilo de juego sigue siendo el mismo. He sumado algunas cosas que eran necesarias y que me fui dando cuenta de que hacían falta desde la primera temporada. He añadido cosas que me han mejorado, pero no he cambiado.
-¿Qué clase de cosas?
-La continuidad del juego, darle ritmo, buscar los espacios, siempre ser una opción para el equipo. Eso lo he sumado a mi fútbol. Poco a poco, y con la ayuda de los compañeros, te vas convirtiendo en un jugador mejor. Me siento un futbolista mucho más completo que antes.
-Aunque suene anecdótico, ¿cómo lleva lo de recibir todos los golpes en los partidos?
-Bien, solamente duelen un poco al día siguiente, pero ya pasan pronto. En el barrio pegaban mucho más fuerte, estoy acostumbrado [risas]. Uno ya sabe cómo llevarlos y manejarse en el día a día. Estoy bien gracias a Dios, me siento fuerte y eso me ayuda.
«Necesito competir para sentirme bien, y en la selección no soy pieza clave»
Tras romper la barrera de la victoria frente al Sporting, el Celta se prepara para medirse a un Espanyol que ha ganado en plantilla pero que todavía desconoce la victoria.
-¿Qué rival esperan el domingo?
-Va a ser un partido duro porque ellos también pasaron por lo mismo que nosotros a la hora de lograr los tres puntos, no se les daba. Su campo es un campo difícil, pero espero que nos vayan de frente. Va a ser un partido de los que necesitan una ida y vuelta, estar concentrado y tener muchos más espacios de los que encuentras cuando un equipo se viene a defenderse.
-¿Cómo llevan lo de compaginar Liga y Europa League?
-Bien porque hemos trabajado y estamos preparados para ello. Sabíamos que iba a ser una competición muy dura con rivales muy exigentes. Pasar este mes es de lo más apretado, y lograr la mayor cantidad de puntos para tener tranquilidad es lo que queremos.
-¿Y cómo vivió ese debut en competición continental?
-Tras tanto tiempo, volver a Europa, pues es una ilusión. Encontramos el empate y pudimos manejar el partido. Sabes que en esos encuentros no puedes regalar nada. Fue un lindo debut no perdiendo.
-Y ha vuelto a recibir la llamada de su selección.
-Ahora la verdad es que mi cabeza está con el Celta. En la selección fui los dos partidos anteriores, no me tocó jugar y eso no fue bueno, porque venía haciéndolo y no verte jugando es diferente. Yo necesito competir para estar bien y cuando voy a la selección no me siento una pieza clave, como me sucede en el club. Si me toca ir, pues trataré de ser una opción y de hacer lo que vengo haciendo, ni más ni menos.