Empate sin goles fuera de casa doce años después

Álvaro Vega

GRADA DE RÍO

El equipo de Berizzo firma el segundo peor comienzo liguero de su historia en la máxima categoría

18 sep 2016 . Actualizado a las 16:15 h.

El Celta sigue sin ganar en este inicio de Liga 2016/17... pero al menos cortó su racha de derrotas, lo que le vale para no repetir el mal inicio de la campaña 1939/40. En cualquier caso, con sólo un punto sumado en cuatro jornadas, el equipo dirigido actualmente por Berizzo se anota el segundo peor comienzo en una liga de Primera división

- 1939/40: 0 puntos (dif.goles: -8)

- 1958/59: 1 punto (dif.goles: -6)

- 1982/83: 1 punto (dif.goles: -6)

- 2016/17: 1 punto (dif.goles: -6)

Y si el casillero de puntos presenta un pobre balance, el de goles a favor sí es de récord en solitario, con sólo un tanto anotado (el de Orellana ante el Real Madrid) que supone el peor inicio ofensivo del equipo en la élite, empeorando su registro de las temporadas 1972/73, 1974/75, 1976/77, 1978/79 y 1992/93, en las que finalizó la cuarta fecha del campeonato con dos goles en su haber.

El empate a cero en El Sadar deja una peculiaridad estadística como es el final de una racha de 118 encuentros (¡!) del Celta a domicilio en Primera división sin que se diera este resultado. Hay que retroceder hasta el 4 de abril del 2004 para encontrar el último encuentro de los vigueses lejos de Balaídos sin que se estrenara el marcador: fue en el viejo San Mamés ante el Athletic. Desde entonces, el cuadro gallego cosechó 38 victorias, 62 derrotas y 18 empates, aunque todos ellos con goles.

Con estos 118 partidos seguidos sin empatar a cero fuera de casa, el Celta concluye la cuarta mayor racha de la historia liguera en ese sentido, igualando la que protagonizó el Barcelona entre 1932 y 1945. El récord absoluto del campeonato lo ostenta el Sevilla, que encadenó nada menos que 182 partidos como visitante marcando o recibiendo gol entre 1948 y 1960, un registro del que estuvo cerca el propio Celta, que firmó 180 desde su debut en 1939 hasta 1954, cuando empató sin goles en el derbi ante el Deportivo.

En el ámbito meramente numérico, el encuentro de Pamplona supuso el 50º partido de Pablo Hernández sin perder con el Celta en competición oficial, mientras que Eduardo Berizzo y Sergio Álvarez alcanzaron el medio centenar de encuentros sin ganar en la máxima categoría, todos ellos en el cuadro vigués, como entrenador y guardameta respectivamente.