El día que Gustavo conquistó Lieja

M. V. F. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

El excéltico recuerda el partido de hace hoy diez años en el que batió al que mañana vuelve a ser el rival del Celta

15 sep 2016 . Actualizado a las 18:29 h.

El bombo ha querido que el Celta se reencuentre con la competición continental de la mano de un rival que no es nuevo para los celestes. Hoy se cumplen diez años de la ida de la eliminatoria con el que el entonces equipo de Fernando Vázquez también regresaba tras una ausencia más corta -tres años-. Entonces, también en el estadio del Standard de Lieja, hubo un protagonista indiscutible: Gustavo López.

El Cuervo, uno de los pocos supervivientes de las anteriores aventuras continentales, marcó el gol de la victoria (0-1 para encarrilar una eliminatoria sentenciada con un 3-0 en Balaídos dos semanas después), el premio para el futbolista que destacó además como el mejor del partido. «Era una cita especial. Siempre lo ere defender la camiseta en Europa, pero más estando de vuelta y marcando. Fue una sensación muy bonita», rememora el argentino.

No le da más importancia a aquel tanto que a cualquiera de los otros cuatro que marcó con el equipo en la UEFA, pero porque todos los recuerda con idéntico cariño. «No fui de muchos goles, sino más de asistencias, así que todos me marcaron por igual. Fueron momentos lindos, vividos con mucha alegría», recalca. Pero aquel gol en Lieja, eso sí, lo tiene grabado al milímetro. «Fue por la derecha, que Ángel me la deja, yo termino chutando y tengo la suerte de que va al palo más lejano del portero».

Pese a la alegría del gol, y a que no tuvieron problemas para controlar el choque, lo recuerda a la vez como un «partido duro», lo mismo que augura al Celta para mañana. «Cuando juegas como visitante la intensidad siempre es grande, ante un rival difícil. Pero sabíamos lo que teníamos que hacer para hacerles daño, sobre todo por esa banda derecha con Ángel y yo jugando a pierna cambiada, con buenos movimientos de transición para hacer trabajos rápidos con defensa y ataque. Conseguimos generarles bastante peligro».

Frente a la responsabilidad de todo partido europeo, que admite que se multiplica cuando este llega tras un tiempo de ausencia, apela a la ilusión. «Más allá de la presión, siempre es algo bonito, agradable y positivo. La gente está entusiasmada, con muchas ganas de sumar un año más en Europa». Otra similitud con la actualidad es que «comenzada la competición liguera estaban surgiendo dificultades -el equipo tenía entonces tres puntos en dos partidos- y seguramente ninguno era favorito».

Respecto a la experiencia, en la que él destacaba entonces, no cree que sea un plus ahora para el Standard de Lieja. «Se suple con entrega, sacrificio y voluntad. Todo eso es lo que tiene que anteponer el Celta. Tiene que pensar en lo que le costó llegar a esa situación, toda una temporada. Para eso las ganas y la energía son claves». 

Cambiar el chip

Gustavo López cree que al Celta «no le queda otra que cambiar el chip» tras un inicio liguero repleto de dudas. «La realidad es que no han empezado nada bien en cuanto a resultados», admite antes de recordar que en el Bernabéu, así como en la primera mitad del choque frente al Atlético, las sensaciones fueron mucho más positivas. «Tener cero puntos en tres partidos crea ansiedad por sumar, te empiezan las prisas. Pero en medio tienes un compromiso bonito en el que tienes que poner todas tus energías y tienes que centrarte en que son competiciones distintas».

Está convencido, además, de que Berizzo, con el que coincidió en sus años en el vestuario del conjunto vigués, «sabrá cómo motivar a la plantilla» ante este nuevo reto para la mayoría de los jugadores desconocido. «Conociéndole creo que sabrá gestionar bien la plantilla y estimularla a nivel mental, que es algo clave después de tres tropiezos. Les sacará todo el jugo posible para dar el máximo en las tres competiciones».

Volviendo a la Liga -«habrá tiempo de preparar el partido desde el viernes»-, el exjugador no se anima a dar un pronóstico de lo que va a pasar con el equipo. «Parece que hay tiempo, pero se va acortando y hay que puntuar cuanto antes. Tienen que ir jornada a jornada tratando de sacar los partidos adelante para encararlos con garantías». Confía en que se logrará el objetivo y no descarta en Europa noches como la que él mismo se encargó de protagonizar hace diez años.