El primer verano sin fútbol en el estadio de Balaídos en 45 años

M.V.F. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

M. Moralejo

Las obras han privado a los aficionados de la presentación de cada temporada

16 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El pasado 28 de julio el Celta animaba a sus aficionados a acudir a Melgaço para presenciar el choque frente al Valladolid. «A solo una hora en coche de Vigo, se presenta como una gran oportunidad para presenciar el progreso del equipo», comentaba en un comunicado. Una gran ocasión y también la última, porque el equipo solo ha jugado un compromiso de verano en Vigo y fue el primero, frente al Lugo, todavía con muchos jugadores sin incorporarse y con el conjunto todavía muy lejos de parecerse al que será al comienzo de la temporada en menos de una semana.

Por primera vez en al menos 45 años, no se han celebrado ni el Cidade de Vigo ni tampoco el Quinocho. El primero de ellos, entre 1971 y el 2012, y el segundo, entre 1995 y el pasado año, se habían encargado de garantizar al menos un partido en el municipal vigués cada verano. En las primeras ediciones del Cidade de Vigo había incluso cuatro participantes, lo que permitía en ocasiones ver a los celestes dos veces. También había un par de choques garantizados en Balaídos durante los 17 años que convivieron ambos torneos estivales, que en los dos casos se programaban siempre para el mes de agosto.

El Ciudad de Vigo se jugó por última vez en el verano del 2012, cuando el Celta derrotó al Atlético de Madrid para llevarse la edición 42 y a día de hoy definitiva. Aunque siempre se dijo que se recuperaría y que no era un adiós sin vuelta atrás, el paso del tiempo se ha encargado de desmentir esa versión. Ya van cuatro veranos sin el compromiso que organizaba el Concello y no hay visos de que vaya a volver. En cuanto al Quinocho, las obras de Balaídos obligaron a cancelarlo, y aunque el club ha hablado de «aplazamiento», lo cierto es que también se ha caído de la pretemporada.

El pasado verano, aparte del Quinocho contra el Genoa, el Celta también visitó al Coruxo en O Vao en un partido del que hace unos días se cumplía un año. Al ser ya más avanzada la pretemporada, supuso una buena ocasión para ver a un equipo ya más hecho, con el primer gol de uno de los fichajes -John Guidetti- y con la reaparición de Nolito, que ya había participado en un compromiso anterior pero no en Vigo.

El Cidade de Vigo de inauguró en el año 1971 con la presencia del Panathinaikos y en la mayoría de sus ediciones contó con rivales internacionales de prestigio que incluyeron a Chelsea, Benfica, Porto, Southampton, Inter, Lazio, Fiorentina, PSG o Boca. También fueron invitados Real Madrid y Barcelona, así como los gallegos Pontevedra, Ourense, Compostela o Deportivo.

En cuanto al Quinocho, se inauguró con el conjunto santiagués y entre los rivales de mayor renombre destacan Roma, Olympiakos o Sporting de Braga.

Solo para recibir a los fichajes

Durante este verano, las únicas ocasiones que ha tenido la afición celeste para pisar Balaídos han sido las presentaciones de futbolistas. La pretemporada comenzó con un amistoso ante el Lugo en Barreiro tras dos semanas de trabajo. Tras ese encuentro, que además se saldó con derrota, llegó la gira uruguaya, con la posibilidad de ver los compromisos del equipo vigués a través de la televisión pública gallega.

A continuación llegó el partido de Melgaço al que el Celta se afanó en animar a los aficionados a ir. Y estos hicieron caso, con una amplia presencia de celtistas en las gradas para ser testigos del partido frente al Valladolid que suponía, además, un nuevo reencuentro con Paco Herrera. Fue la victoria de pretemporada con más representación celeste en las gradas y sirvió para ver el estreno de Roncaglia con la camiseta celeste.

Luego llegó la gira italiana, con menos facilidades para seguir los encuentros, a veces mediante los medios oficiales de los clubes locales. Durante el tiempo que los vigueses estuvieron en ese país se enfrentaron a la Fiorentina, al Pescara y, en el Trofeo TIM, al Milan y al Sassuolo. Para colmo, otra de las opciones se quedó por el camino, ya que los problemas del Pisa con su propia afición propiciaron que el compromiso entre ambos no se celebrara.

En la gira italiana, frente al Pescara, llegó el debut de Pione. La primera opción de verlo jugar de cerca no la tendrá la afición hasta la semana que viene, en el debut liguero frente al Leganés.

Sin presentación

Por último, el equipo cerró la pretemporada el domingo frente al Eintracht de Frankfurt. Fue un partido concebido como sustituto del Quinocho y, de hecho, el club anunció a la vez la cancelación del habitual trofeo de verano y este otro compromiso, con la diferencia de que en este el Celta no fue anfitrión, sino que se desplazó a tierras germanas en su tercer viaje de este verano -cuarto con Melgaço-.

La fecha escogida para este partido con el que los celestes cerraron su preparación para el campeonato de Liga coincidió precisamente con el último Quinocho, que se había celebrado el 14 de agosto del 2015 con triunfo ante el Genoa. Aquel partido sirvió para la tradicional presentación del equipo, con discursos del capitán, Berizzo y el presidente Mouriño, así como la tradicional foto de familia. Este verano, Balaídos llega inédito a la primera jornada de Liga. No se ve fútbol allí desde mayo.