La predilección por los jóvenes talentos

j.davila

GRADA DE RÍO

El Celta enlaza tres temporadas fichando a jugadores jóvenes con un gran margen de proyección

09 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde el regreso a la máxima categoría, el Celta ha cambiado su política de fichajes. Asentados en Primera, la apuesta del club en las tres últimas temporadas se encamina hacia la juventud. La gran mayoría de jugadores no sobrepasan los 23 años. De esta forma la plantilla se ha convertido en la más joven de la liga, con un promedio de 25,1 años.

En el primer curso de vuelta a la categoría de oro, el Celta se reforzaba con jugadores como Augusto Fernández y Krohn Dehli, cuya edad no refleja el patrón seguido en los últimos años. Esa campaña el equipo consiguió la salvación del 4 %. Con Luis Enrique la tendencia varió hacia la incorporación de un perfil más joven, pero en calidad de cedidos, como Rafinha o Aurtenetxe.

Sería con el Toto cuando comenzaría la incesante compra de talentos jóvenes. Acompañando al técnico argentino, llegaban Sergi Gómez, Planas y Radoja. Los dos primeros seguían los pasos de Fontás, que había firmado la temporada anterior. El lateral catalán era el mayor de los tres, con 21 años. Sergi y Radoja fichaban por el Celta con 20 años. Los jugadores procedentes del Barça B llegaban con la carta de libertad en la mano y el serbio con un coste cercano al millón de euros. En invierno, Bongonda, con 19 años, firmaba con el Celta por 1,3 millones aproximadamente y con una cláusula de 30. El club blindaba así a un jugador que comenzó a mostrar su potencial con la oportunidad que le brindó la lesión de Nolito.

Un caso similar al del belga es el de Drazic, fichado en la 15/16 cuando tenía 20 años, por un precio similar y estableciendo su cláusula en la misma cantidad. Aunque el extremo serbio todavía no ha despuntado. Junto a Drazic, el Celta incorporaba a Guidetti. El jugador sueco llegó a coste cero, cuando tenía 23 años y siendo una de las promesas de su país. Su cláusula está en los 25 millones.

Esta temporada ha continuado la inclinación por futbolistas que puedan asentarse en Vigo. Aunque si su rendimiento es bueno, podrían salir del club, normalmente abonando sus altas cláusulas. Naranjo, tras destacar en Segunda, firmaba con 22 años y se establecía una cláusula de 25 millones para él. La de Lemos, de 23 años, rondaría los 25 millones. El último en llegar, Sisto, prolonga la preferencia por los jóvenes talentos. La coraza económica del danés es de 40 millones, la más alta del club junto a la de Beauvue. Por lo tanto, el Celta pretende asegurar una buena cantidad si Pione sigue madurando como jugador. En caso de un nuevo fichaje, todo apunta a que continuará la tendencia.